El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha lanzado una advertencia sobre el estado de las finanzas públicas en México. Según el CEESP, el próximo gobierno recibirá un panorama financiero complicado, con poco margen de maniobra, un alto déficit fiscal y compromisos de pago significativos.
Las presiones de gasto se centran en áreas de alta prioridad social, como la salud pública y la educación, así como la seguridad pública y la infraestructura. Además, se espera un aumento en los gastos por servicio de la deuda y pensiones.
La inversión en proyectos emblemáticos del gobierno actual, como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, ha consumido una parte considerable del presupuesto público, aunque se espera cierto alivio presupuestario una vez que se completen estas obras.
El CEESP también destaca la necesidad de abordar la infraestructura de transporte, transmisión eléctrica y agua, que ha sido descuidada en los últimos años. Además, advierte que el déficit público, que el gobierno actual considera transitorio, podría ser más persistente de lo esperado.
Para enfrentar estos desafíos financieros, el próximo gobierno deberá considerar medidas para ampliar la base tributaria y asegurar que aquellos que tradicionalmente han evadido impuestos, como proveedores de servicios y arrendadores de inmuebles, contribuyan adecuadamente.
El CEESP hace un llamado a abordar esta problemática de manera integral y efectiva, con la colaboración de los gobiernos federales, estatales y municipales, para garantizar la seguridad económica del país y la fluidez del comercio internacional.