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La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) rechazó enfáticamente las acusaciones de encubrimiento hacia funcionarios en el “caso Narvarte”, relacionado con el asesinato del periodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera y tres mujeres más en la capital mexicana hace ocho años. Familiares y representantes legales de las víctimas habían denunciado colusión por parte de las autoridades ministeriales locales en la investigación.
En una conferencia de prensa, el vocero de la Fiscalía negó categóricamente cualquier tipo de encubrimiento y afirmó que “esta Fiscalía no protege a ningún servidor público que haya trabajado en la institución”. Además, mencionó que el funcionario Luis Javier García, señalado en el caso, se desempeña como oficial secretario de la Agencia de Delitos Cometidos en el Sistema de Transporte Colectivo Metro y que fue citado a declarar hace siete meses sin que hasta el momento se haya encontrado vínculos con el caso Narvarte.
El caso sigue abierto y en cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se está investigando con enfoque de género y en relación con la trata de personas, según una de las líneas de investigación acordadas con las familias y sus representantes legales. La Fiscalía ha mantenido comunicación con los familiares y les ha brindado acceso completo a las carpetas de investigación.
A pesar de la ruptura de las relaciones entre los núcleos familiares y la Fiscalía de la Ciudad de México, la institución expresó su disposición a continuar la colaboración y el diálogo con las familias para esclarecer el caso y lograr justicia.
El caso del multihomicidio en la colonia Narvarte ha sido objeto de intenso escrutinio y sigue siendo una prioridad para las autoridades en su búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas y sus familiares.
