El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado al alza sus proyecciones de crecimiento para la economía mexicana en 2024, debido a una demanda interna más robusta de lo esperado y un desempeño superior de los socios comerciales del país. Anteriormente, el FMI había estimado un crecimiento del 2.1%, pero ahora prevé un avance del 2.7% en el último año de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Después de un crecimiento del 3.4% el año pasado, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de México se desacelere al 2.7% en 2024 y caiga aún más en 2025, año en el que se llevarán a cabo las elecciones presidenciales. Para 2025, el FMI proyecta un crecimiento del 1.5% para la economía mexicana, una cifra que se ha mantenido sin cambios desde las Perspectivas de la economía mundial de octubre.
A nivel global, se anticipa una cierta estabilidad, con la economía mundial dirigiéndose hacia un aterrizaje suave. Se espera que el crecimiento global sea del 3.1% en 2023, y aumente ligeramente al 3.2% en 2025. Esto se debe a la mayor resiliencia de lo esperado en Estados Unidos y en varias economías de mercados emergentes y en desarrollo, así como a las políticas fiscales expansivas en China.
Sin embargo, las proyecciones para 2024-2025 se mantienen por debajo del promedio histórico de crecimiento del 3.8% (2000-2019), debido a las altas tasas de interés y al elevado endeudamiento que está frenando la actividad económica en todo el mundo.