La Universidad Panamericana fue el lugar elegido para inaugurar la Escuela de Líderes Católicos, un proyecto con una visión clara: formar ciudadanos comprometidos con crear una sociedad más justa, solidaria y guiada por valores universales. Este espacio busca capacitar a líderes que, desde su fe, puedan generar cambios positivos en sus comunidades.
Durante la inauguración, el Cardenal Carlos Aguiar Retes habló sobre la necesidad urgente de preparar a los líderes del futuro para enfrentar los retos del mundo actual y trabajar juntos por el bien común. “Formar y transmitir es lo que define a esta escuela”, comentó, destacando que cada persona tiene capacidades que deben descubrirse y compartirse para unir esfuerzos por un mundo mejor.
¿Cuál es el propósito de la Escuela de Líderes Católicos?
El Cardenal señaló que este proyecto está diseñado para ayudar a las personas a impactar positivamente sus comunidades, basándose en sus valores y fe. Además, subrayó que la escuela responde a los desafíos de un contexto globalizado y digitalizado, donde la polarización y los conflictos son cada vez más evidentes. “La formación es crucial. Sin ella, solo vemos confrontaciones y caos”, agregó.
Un proyecto con visión regional
Aunque la Escuela de Líderes Católicos comienza en México, su mirada está puesta en toda América Latina, una región con enormes retos sociales y políticos. El Cardenal destacó que, más allá de las fronteras, esta iniciativa tiene como fin preparar a personas que, con un corazón fraterno, busquen soluciones para la polarización y la desigualdad. “Lo que estamos sembrando hoy tendrá frutos en el futuro”, dijo, asegurando que los futuros líderes agradecerán este esfuerzo por un mundo más justo y unido.
El liderazgo que necesitamos: basado en valores
Uno de los puntos clave que tocó Aguiar Retes es que el liderazgo actual debe basarse en valores humanos y espirituales. “Sin líderes con principios, estamos perdidos. Pero si formamos líderes sólidos, tendremos una sociedad capaz de dialogar y unirnos en lugar de dividirnos”, afirmó el Cardenal. También destacó la importancia de la dimensión espiritual en el proceso formativo, pues, según él, “sin espiritualidad, las personas pierden de vista las consecuencias de sus acciones”.
Agradecimiento a la Universidad Panamericana
El evento finalizó con un agradecimiento especial a la Universidad Panamericana por abrir las puertas a este proyecto. “Esta escuela es un faro de esperanza para nuestra sociedad y para toda Latinoamérica. Estoy seguro de que aquí se formarán líderes comprometidos con el cambio”, concluyó el Cardenal.
La Escuela de Líderes Católicos se perfila como un espacio clave para formar a los futuros agentes de cambio en la región. Con el apoyo de la Iglesia y sectores sociales diversos, su misión es preparar a quienes, desde su fe y compromiso ciudadano, trabajen por una sociedad más humana, justa y solidaria. 🙏