Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), destacó que la iniciativa de reforma constitucional en el ámbito energético tiene como objetivo fundamental asegurar que la generación de energía eléctrica sea considerada estratégica para el país. En este sentido, enfatizó que la CFE no busca establecer un monopolio estatal, ya que su enfoque no es lucrativo, sino más bien enfocado en la seguridad y autosuficiencia energética de México.
Durante la presentación, Bartlett subrayó que la propuesta busca modificar el marco constitucional para priorizar la preservación de la seguridad energética y la capacidad de producir energía dentro del país, garantizando que el pueblo tenga acceso a electricidad a precios accesibles. Esto es crucial para evitar la vulnerabilidad a fluctuaciones en los precios internacionales y dependencias excesivas de fuentes energéticas externas o privadas.
El director de la CFE criticó el modelo actual, que otorga ventajas injustas a empresas privadas en detrimento de la empresa pública. Explicó que bajo este esquema, la CFE está obligada a adquirir electricidad a empresas privadas, lo que garantiza su rentabilidad a expensas de la empresa estatal. La propuesta busca equilibrar esta dinámica y garantizar que la empresa pública tenga prioridad en la provisión de electricidad.
Además, Bartlett señaló la necesidad de eliminar la obligación de que las empresas estatales sigan las llamadas “mejores prácticas”, ya que este concepto está más alineado con el gobierno corporativo de empresas privadas. En su lugar, se busca promover un modelo que garantice la continuidad y accesibilidad de los servicios eléctricos para todos los mexicanos.
En resumen, la reforma eléctrica propuesta tiene como objetivo principal fortalecer la soberanía energética de México y garantizar un suministro eléctrico confiable y asequible para todos los ciudadanos, sin dejar de lado la importancia de la seguridad y la autosuficiencia energética del país.