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Un potente terremoto de magnitud 7.6 hizo temblar el Mar Caribe la tarde de este sábado 8 de febrero de 2025, exactamente a las 18:23 hora local. El epicentro se ubicó a 209 kilómetros al sur-suroeste de George Town, en las Islas Caimán, con una profundidad de 10 kilómetros.
El fuerte movimiento telúrico desató alertas de tsunami en distintas naciones de la región, como Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Honduras e Islas Vírgenes. De inmediato, las autoridades advirtieron a los habitantes de las zonas costeras que se desplazaran a áreas más altas como medida de precaución. Horas más tarde, las alertas fueron desactivadas y, por fortuna, no hubo víctimas ni daños graves.
En Puerto Rico, el Servicio Nacional de Meteorología lanzó una advertencia de tsunami, lo que provocó que cientos de personas de áreas cercanas al mar se movieran tierra adentro. La situación generó tráfico y algo de caos en ciertas zonas, pero finalmente, la advertencia fue retirada sin mayores consecuencias.
Mientras tanto, en Cuba, el temblor se sintió con fuerza en provincias occidentales como La Habana, Pinar del Río, Mayabeque, Isla de la Juventud, Matanzas y Cienfuegos. Las autoridades tomaron medidas preventivas y pidieron evacuar playas ante la posibilidad de olas de hasta tres metros de altura. Sin embargo, tras una evaluación detallada, se descartó el peligro de tsunami para la isla.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), este sismo se debió a una falla de deslizamiento entre las placas de América del Norte y el Caribe, y por su ubicación remota, no generó consecuencias graves.
A pesar de la intensidad del terremoto, los países afectados siguen monitoreando la situación y han pedido a la población mantenerse atenta a los reportes oficiales y seguir las recomendaciones de los organismos de emergencia.
