La guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamas ha alcanzado un trágico hito de 100 días, marcados por la devastación en la Franja de Gaza. La ciudad portuaria de Hodeida fue nuevamente blanco de ataques, sumando más civiles muertos y agravando la angustia de los familiares de rehenes israelíes. Hamas afirma que muchos de ellos probablemente han perdido la vida.
En una ofensiva sobre Jan Yunis y campos de refugiados en el centro de Gaza, Israel intensifica su respuesta a las acciones de Hamas. Los campos de refugiados, establecidos en 1948 durante la guerra de independencia de Israel, ahora se encuentran prácticamente inmovilizados, con aviones, francotiradores y metralla afectando a la población.
Los hospitales en Gaza, ya colapsados, informan de 125 muertos en las últimas 24 horas, elevando la cifra total a 23,968, la mayoría mujeres y niños, con 60,000 heridos. La falta de recursos y las restricciones israelíes dificultan la distribución de alimentos, agua y suministros básicos, dejando a más de la mitad de los edificios destruidos o dañados.
En medio de la lluvia y el frío, las familias desplazadas luchan por sobrevivir, y Naciones Unidas estima que 1.9 millones de personas, casi el 85% de la población, ha abandonado sus hogares. El Comité para la Protección de los Periodistas informa que más periodistas han muerto en las primeras 10 semanas de esta guerra que en un solo país durante un año.
La tensión regional aumenta, con enfrentamientos entre Israel y Hezbolá en el norte y actos de resistencia en Cisjordania. Mientras tanto, el presidente de Egipto y el ministro chino de Relaciones Exteriores instan a un alto el fuego inmediato en Gaza, mientras las negociaciones y las tensiones diplomáticas persisten.
La guerra, que estalló el 7 de octubre tras incursiones de Hamas en territorio israelí, ha dejado más de 1,200 muertos, principalmente civiles, y ha llevado a más de 250 rehenes. La desesperación y la tragedia continúan en Gaza, mientras la comunidad internacional busca soluciones urgentes para aliviar el sufrimiento de la población.