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El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se reúne con profesores que han mantenido una semana de paro en las aulas de educación básica y los invita a continuar el diálogo, comprometiéndose a abordar las demandas del sector educativo.
En declaraciones previas, el mandatario morenista destacó que el movimiento liderado por la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) posee motivaciones políticas en lugar de educativas, ya que se han tomado medidas para resolver las peticiones y llegar a acuerdos satisfactorios.
Dentro de las 22 demandas presentadas en su pliego petitorio, los maestros exigen la regularización de los techos financieros para más de 19 mil empleados, así como el pago de salarios pendientes a 600 trabajadores de diferentes niveles educativos.
Villarreal Anaya resaltó que su administración no provocó el conflicto, pues desde febrero ha respondido a las demandas de los maestros y ha modificado a los funcionarios involucrados en las negociaciones, tal como ellos solicitaron. Además, indicó que el gobierno ha brindado oportunidades y facilidades para alcanzar acuerdos, pero la comisión del SNTE se ha retirado de las últimas cuatro reuniones, lo que lleva a concluir que el movimiento magisterial tiene un trasfondo político.
Horas después, el gobernador, acompañado por su secretario de Gobierno, Joel Villegas González, hizo un llamado a los docentes para que regresen a las aulas, en beneficio de los niños y adolescentes. Aseguró que su gobierno está dispuesto a dialogar y se comprometió a proporcionar las mejores condiciones laborales.
Villarreal Anaya enfatizó la importancia de los maestros en la transformación de la sociedad a través de la educación y aseguró que no habrá amenazas bajo su gobierno. Destacó el contraste con la administración anterior, que perseguía y extorsionaba a la población.
El gobernador enfrentó a los manifestantes y al líder de la sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, a quienes declaró que su gobierno busca resolver conflictos de manera consensuada y que están saliendo de una era de hostigamiento y amedrentamiento.
Por su parte, Rodríguez Treviño reconoció la disposición del gobernador y lo llamó su amigo. Mientras tanto, los manifestantes han estado protestando durante siete días fuera de las instalaciones de la Secretaría de Educación estatal, manteniendo a un 70% de las escuelas de educación básica en Tamaulipas sin clases, a pesar de las altas temperaturas.
