Lisbeth Díaz no puede contener la emoción. Hace siete años dejó Venezuela en medio del caos, sin imaginar que aquel obispo que la escuchaba, que compartía almuerzos y hasta chistes con ella, se convertiría en el nuevo papa León XIV. 😱

“¡Cuando lo vi entre los candidatos me emocioné, pero cuando salió elegido, grité como loca!”, cuenta entre risas. Desde entonces, dice, sus paisanos no dejan de pedirle selfies con él.
👣 La huella que dejó en Chiclayo.
Chiclayo, en el norte de Perú, se convirtió en las últimas 24 horas en el nuevo foco del mundo católico. ¿La razón? El nuevo Papa, Robert Prevost, vivió y trabajó ahí como obispo entre 2015 y 2023. Hoy, todo el mundo quiere saber más sobre esta ciudad de casi 800 mil personas que de pronto es símbolo de esperanza y acogida. 🙌
Y es que Prevost no fue cualquier obispo. Recorría barrios olvidados a caballo, entraba al agua hasta la cintura para ayudar durante inundaciones y gestionó una planta de oxígeno en plena pandemia. También fortaleció Cáritas, impulsando comedores y apoyo directo a migrantes.
“Gracias a él muchos venezolanos empezamos negocios, revalidamos títulos y nos integramos. Fue un impulso tremendo”, dice con gratitud Lisbeth, quien logró recuperar su carrera como profesora en Perú.

🍛 El obispo que comía cabrito.
En la plaza central de Chiclayo, junto a la catedral, hay dos sitios que ahora tienen otro brillo: la sede diocesana y el restaurante El Trébol. En este último cuelga un cartel orgulloso: “Aquí comió el Papa”. Su menú favorito: ceviche, arroz con pato y cabrito. 🐐🇵🇪
El padre Fidel Purisaca, su amigo cercano, recuerda que Prevost siempre fue un líder sin perder la calidez: “Era cercano, visionario y siempre estaba del lado del pueblo. Pienso que el papa Francisco lo fue preparando para esta misión”.
🛑 También enfrentó acusaciones.
Pero no todo ha sido celebración. En la primera rueda de prensa en la diócesis, el obispo actual, Edinson Farfán, tuvo que responder preguntas duras: tres víctimas aseguran que Prevost no investigó denuncias de abuso sexual.

Farfán fue claro: “Eso es falso. Él sí escuchó a las víctimas y la investigación sigue su curso”. Y periodistas como Pedro Salinas, que investigaron el escandaloso caso Sodalicio, afirman que Prevost fue clave en que se hiciera justicia, en colaboración directa con el papa Francisco. 🕵️♂️✝️
❤️ Un papa que abrazó a migrantes (y no católicos también).
En Cáritas, donde trabajaron con él por años, Noelia Ayala y Humberto Espinal coinciden: Prevost era incansable. Noelia recuerda que él siempre impulsó proyectos para migrantes, mientras que Humberto, quien ni siquiera es católico, afirma: “Eso nunca fue un problema. Me valoraba como persona y confiaba en mí”.
Un legado que se siente en cada rincón de la ciudad.
🌍 Desde las zonas más pobres hasta el Vaticano.
En barrios como José Leonardo Ortiz, con calles polvorientas y olvidadas por las autoridades, Prevost era el único obispo que volvía más de una vez al año. Ahí ordenó sacerdotes como Carlos Huamán, quien lo recuerda como un hombre con visión y acción.
“Donde otros solo pasaban, él se quedaba. Le importaba la gente y hacía que las cosas sucedieran”, asegura Huamán. 🙏
Ahora Chiclayo ya no es solo la “ciudad de la amistad”, sino la cuna del papa León XIV, el pontífice que cree en la empatía, la inclusión y la gestión para cambiar vidas. 💥