Hermanas inseparables: un #Riñón que salva vidas y no necesita #Medicinas antirrechazo. 💖

En un caso médico excepcional, Karen Rodman y Linda Thomas, gemelas idénticas que comparten no solo la genética, sino un vínculo irrompible, han protagonizado una historia que desafía la ciencia. Karen donó un riñón a Linda en un trasplante único que no requiere medicamentos para evitar el rechazo.

Estas hermanas, que viven a solo ocho kilómetros de distancia en Las Vegas y tienen hasta números de teléfono casi iguales, han sido inseparables desde el día uno. Incluso de niñas, compartieron quirófano para la extracción de sus amígdalas. “Siempre hemos sido como una sola capa de pintura”, dice Karen, conmovida.

Un diagnóstico que cambió todo.

En 2021, Linda empezó a sufrir dolores de espalda que resultaron ser un síntoma de mieloma múltiple, un raro tipo de cáncer en la sangre. Este diagnóstico no solo trajo consigo quimioterapias y cirugías, sino también el fallo total de sus riñones. Aunque el cáncer está en remisión, su cuerpo ya no podía funcionar sin diálisis o un trasplante urgente.

Cuando Linda recibió la noticia, Karen no lo dudó ni un segundo. “Sin conversación ni dudas, levanté la mano y dije: ‘Aquí tienes uno’”, cuenta.

Un trasplante fuera de lo común.

Tras exhaustivas pruebas, los médicos confirmaron que las hermanas eran más del 99% idénticas genéticamente, una compatibilidad tan alta que Linda no necesitará inmunosupresores. Este tipo de medicamento, indispensable en la mayoría de trasplantes, conlleva riesgos como hipertensión o mayor predisposición a infecciones y ciertos cánceres.

La cirugía se realizó a mediados de octubre en el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles y fue todo un éxito. “Es un honor haber sido parte de este procedimiento tan raro y especial”, comentó la doctora Irene Kim, directora del Centro de Trasplantes Integral.

Según las estadísticas, la mayoría de los trasplantes conlleva episodios de rechazo en algún momento, pero en este caso, las posibilidades son prácticamente nulas.

Recuperación juntas y un futuro brillante.

Tras la cirugía, ambas se quedaron varias semanas en California para seguir controles médicos y disfrutar de caminatas en la playa mientras recuperaban fuerzas. Ahora, están de regreso en Las Vegas, listas para seguir viviendo al máximo.

“Estoy eternamente agradecida con mi hermana. Si la situación hubiera sido al revés, habría hecho lo mismo sin dudar”, asegura Linda.

Karen concluye con entusiasmo: “2025 será nuestro año; tenemos mucho que hacer y toda una vida por delante”. 🌟

Esta historia no solo celebra los avances médicos, sino también la fuerza del amor entre hermanas.

Autor Itzel G. Bandala

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