El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, destacó que el Presupuesto de Egresos 2025, recientemente aprobado por el Congreso del estado, tiene como objetivo principal impulsar la transformación de la entidad y atender las demandas más urgentes de su gente. ¡Y es que el presupuesto llega a los 71 mil millones de pesos!
Educación en el centro de la acción
El mandatario explicó que el 45% de esta cifra, ¡una verdadera prioridad! – se destinará al sector educativo, lo que se traduce en 32 mil 475 millones de pesos. Estos fondos beneficiarán a más de un millón de estudiantes, desde nivel básico hasta medio superior, reafirmando el compromiso de fortalecer la educación en todo el estado.
No más desvíos: austeridad y rectitud como bandera
Menchaca Salazar también subrayó que todo el presupuesto será gestionado con total transparencia, siempre bajo los principios de austeridad y honestidad. Su mensaje es claro: no hay espacio para el desvío de fondos, manteniendo el compromiso de no robar, no mentir ni traicionar.
¿A dónde va el resto del presupuesto?
Además de la educación, el presupuesto también apunta a mejorar otras áreas esenciales para la vida de los hidalguenses. Estos son algunos de los fondos asignados a sectores clave:
• Infraestructura: 6 mil 726 millones de pesos para llevar a cabo proyectos en los 84 municipios.
• Salud: 2 mil 219.8 millones de pesos para mejorar los servicios médicos.
• Seguridad Pública: Más de 3 mil 260 millones de pesos para garantizar la seguridad de todos.
• Procuraduría de Justicia: 1 mil 384.2 millones de pesos para fortalecer la justicia en la región.
Con estos esfuerzos, el gobierno de Hidalgo busca transformar las condiciones de vida de sus ciudadanos y apostar por un futuro con más oportunidades.
Transparencia, siempre
Menchaca recordó que la propuesta del Paquete Hacendario fue entregada el 19 de noviembre por la secretaria de Hacienda, Esther Ramírez Vargas, y contiene la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y sus anexos. Reiteró su firme postura de cero tolerancia ante cualquier mal uso de los recursos públicos, asegurando que cada peso será bien invertido.