Aunque la Huasteca no se describe como un paraíso, es una región rica en diversidad frutal, destacándose por la abundancia estacional de sus huertas y milpas, que abastecen los tianguis de sus siete municipios.
En estos mercados, la fruta se distingue por su variedad de colores y aromas. En la Huasteca, no hay carencia alimentaria, gracias a una amplia gama de frutas como naranjas, mandarinas, mangos de varias especies, luches, tamarindos, piñas, guanábanas, zapotes, ciruelas, anonos, camotes, cacahuates, almendros, yakas, plátanos de diversas variedades, pitayas, capulines, guayabas, jobos, maíz, frijoles, café, así como vegetales y verduras.
La tierra fértil de esta región, en comparación con otros municipios de Hidalgo, asegura cosechas abundantes y permite que sus habitantes sean autosuficientes.
Aquí, los jornaleros siguen el ciclo de siembra según las estaciones. Este junio, preparan sus tierras a la espera de las primeras lluvias, listos para sembrar principalmente frijol y maíz destinados al consumo local.