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Erika Ortigoza Vázquez, directora de la Comisión Estatal de Biodiversidad de Hidalgo (Coesbioh), reconoció hoy que la prolongada sequía en el estado ha afectado significativamente a la fauna local. La funcionaria informó que se está llevando a cabo un exhaustivo monitoreo de la fauna y flora en colaboración con las comunidades, con el propósito de actualizar y desarrollar un inventario detallado.
En el marco de esta situación, se ha establecido una cooperación activa con las comunidades locales para garantizar la protección de la fauna silvestre. La Coesbioh trabaja en conjunto con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para suministrar agua a los animales afectados. Como parte de este esfuerzo, se han instalado cámaras de foto trampas en los bebederos, con el objetivo de identificar y conocer a las especies que frecuentan estas áreas.
La falta de suelo se ha identificado como el principal desafío para la biodiversidad en Hidalgo, según declaró la titular de la Coesbioh. En este contexto, se destaca la necesidad de revalorizar la flora endémica, como las cactáceas, y sensibilizar a la población sobre la importancia de diversificar más allá de los tradicionales pinos y oyameles. Estas especies, explicó Ortigoza Vázquez, son cruciales para la recuperación de los suelos.
En línea con estos esfuerzos, se están implementando corredores bioculturales para reconocer a las comunidades como custodios de los ecosistemas. Se resalta la identificación de áreas semiurbanas en algunos ejidos donde aún se encuentran animales como coyotes y gatos monteses.
La funcionaria también reconoció que, dada la magnitud de la sequía, que figura como la tercera más grande registrada en el país, los presupuestos asignados son insuficientes para abordar la crisis de la defaunación, lo que conlleva la pérdida de fauna silvestre en la región. En respuesta a esta realidad, se están implementando medidas para mitigar el impacto del estiaje.
En relación con el inventario, Ortigoza Vázquez, quien también se desempeña como activista, destacó la colaboración con comunidades indígenas para actualizar la situación de las especies. Aunque algunas no están en riesgo según las normativas ambientales federales, sí afectan las actividades ambientales, y el progreso en la actualización del inventario alcanza el 60 por ciento.
Se espera que la actualización de los listados de fauna y flora permita la implementación de estrategias para reconocer y conservar los corredores bioculturales en la entidad. La meta es concluir el catálogo general que están elaborando para fines de este año.
