En un escenario marcado por un aumento del 17% en los costos médicos y hospitalarios durante 2023, superando casi cuatro veces la inflación general, los seguros de gastos médicos en México experimentarán un incremento promedio del 12% en 2024. Esta situación, revelada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), refleja que ciudadanos destinan en promedio 9,512 pesos anuales a consultas, medicinas y servicios médicos, con el 87.5% de estos gastos saliendo directamente de sus bolsillos.
La inflación médica, impulsada por el costo de servicios de salud, avances tecnológicos, tratamientos y honorarios profesionales, junto con factores como la edad y el género, contribuyen al ajuste anual de las pólizas de seguros, que fluctúa entre el 11% y el 13%. La pandemia de COVID-19 exacerbó la situación en 2021, elevando las primas hasta un 20% en promedio debido al aumento de la siniestralidad.
El aumento de la siniestralidad impacta directamente en las primas, ya que las aseguradoras deben cubrir estos gastos según sus acuerdos con los centros de salud. Aunque las ventas de planes de salud experimentaron un cierto incremento tras la pandemia, este no alcanzó las expectativas, indicando que solo alrededor de 12.7 millones de mexicanos cuentan con seguros de gastos médicos, evidenciando una falta de conciencia y recursos en la población.
A pesar de las condiciones adversas, las aseguradoras ajustan sus estrategias, buscando equilibrar primas y siniestros, mientras expertos sugieren que un mayor número de personas aseguradas podría contribuir a una mejor distribución de riesgos y a la contención de los costos médicos.