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El este de Texas ha sido golpeado por tormentas severas este sábado por la tarde, dejando al menos una persona muerta en el norte del condado de Brazoria, según informaron las autoridades locales. Además, cuatro personas resultaron heridas, aunque sus lesiones no son graves, según explicó la portavoz de la Oficina del Sheriff, Madison Polston.
El condado de Brazoria, ubicado a unos 72 km al sur de Houston, ha estado en el centro de una serie de fenómenos meteorológicos extremos, incluidos tornados que han afectado áreas cercanas. “Estamos llevando a cabo búsquedas secundarias para asegurarnos de que todos los residentes estén a salvo”, dijo Polston. “No esperamos más muertes, pero seguimos monitoreando la situación de cerca.”
El paso de estos tornados ha causado estragos en varios vecindarios, especialmente en las afueras de Houston. Con más tornados esperados durante la tarde y la noche, las autoridades mantienen una alerta de tornado activa para partes de Arkansas, Louisiana, Mississippi y Texas, la cual fue elevada a una “alerta de situación particularmente peligrosa”, un nivel raro que se emite solo cuando la probabilidad de tornados de alta intensidad es muy alta. 🌪️
A las 12:23 p.m. (hora local), el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) confirmó que un tornado tocó tierra cerca de Cleveland, Texas, y se desplazó hacia el noreste. Otro fue avistado en Katy, a unos 48 km al oeste de Houston, mientras que las tormentas se intensificaban. Según el NWS, se esperan más tornados de gran intensidad, con vientos de hasta 128 km/h y granizo del tamaño de pelotas de golf.
Aunque los tornados no son comunes en diciembre, este año se ha registrado un número inusualmente alto, con 1.783 informes hasta el 27 de diciembre, un 32% más que el promedio anual. Y la amenaza no termina ahí: el brote de tormentas se moverá hacia el sureste el domingo, afectando zonas como Georgia, las Carolinas y Virginia.
Mientras tanto, el oeste del país no está exento de peligro. Las tormentas alimentadas por ríos atmosféricos siguen azotando la región, trayendo vientos fuertes, fuertes lluvias y nieve abundante en las montañas del noroeste del Pacífico y las Montañas Rocosas. Se esperan hasta 6 pulgadas de lluvia y de 1 a 2 pies de nieve en las elevaciones más altas.
Las condiciones costeras también están siendo afectadas, con olas de hasta 9 metros en la costa de California, lo que ha generado alertas para nadadores y surfistas. Además, las ráfagas de viento en el noroeste del Pacífico podrían superar los 120 km/h, derribando árboles y afectando el suministro eléctrico en la región.
Este fin de semana está siendo un desafío para viajeros y residentes por igual, y las autoridades han advertido que las condiciones podrían empeorar conforme avancen las horas. ¡Mantente alerta y preparado si estás en las zonas afectadas!
