La economía mexicana ha experimentado un notable repunte en febrero, registrando su mayor crecimiento desde marzo de 2021, tras cuatro meses consecutivos de caídas. Este crecimiento se atribuye principalmente a los sectores de servicios y agricultura, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El indicador global de la actividad económica (IGAE), que es una medida mensual del producto interno bruto (PIB), mostró un incremento del 1.4% en febrero en comparación con enero, luego de una caída del 0.9% en el primer mes de 2024.
La agricultura experimentó un avance del 16.5% en febrero, tras contraerse un 13% el mes anterior debido a condiciones climáticas adversas, mientras que los servicios también mostraron un incremento del 1.2%, recuperándose de la caída del 0.5% observada en enero. Por otro lado, las industrias descendieron un 0.1%.
En términos anuales y con cifras desestacionalizadas, el IGAE registró un crecimiento del 2.6%. Por grandes grupos de actividades, las primarias (agricultura y ganadería) ascendieron un 5.8%, las terciarias (comercio y servicio) un 3.2%, y las secundarias (industria) un 1.5%.
Este repunte económico se atribuye a la fase expansiva del ciclo político que inició en febrero, en anticipación al inicio de las campañas políticas. El gasto político comenzó a fluir, impulsando actividades como el transporte, la impresión, los medios de información, el comercio al por mayor y, especialmente, la construcción. Según Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, el ciclo político está beneficiando nuevamente a la economía.
En el primer bimestre de 2024, la economía mexicana registró un crecimiento del 3.1% anual, impulsado por los sectores de servicios (3.5% anual) e industria (3% anual), mientras que el sector agrícola se contrajo un 1.4% anual.
Considerando las cifras hasta febrero de 2024 del IGAE y el indicador oportuno de marzo, se estima que en el primer trimestre de 2024 la economía creció un 2.2% anual, según el análisis de Intercam.