La directora de la Cámara Minera de México (Camimex), Karen Flores, señaló que el país ha perdido atractivo para la inversión minera en los últimos años, lo que podría resultar en una fuga de inversión de 11 mil millones de dólares en los próximos dos años.
La carga fiscal en México se ubica en un alto 52.68% de las utilidades, lo que representa un obstáculo importante para las empresas mineras. Esta cifra es casi 13 puntos porcentuales más alta que la que se encuentra en Perú, el país vecino más cercano en América.
A pesar de que el sector minero en México registró aportaciones fiscales por cerca de 72 mil 924 millones de pesos el año pasado, cinco veces más que en 2015, la falta de condiciones adecuadas para la inversión, junto con la incertidumbre, los cambios en la legislación y la seguridad, ha reducido la inversión en el país.
La directora de Camimex destacó que, si se mejoraran las condiciones, los impuestos pagados por las empresas mineras podrían duplicarse y se podrían generar más de 300,000 empleos nuevos en el sector.
México ha perdido 17 posiciones en el Índice de Atracción de Inversión Minera, según el Instituto Fraser. La seguridad, la estabilidad política y el régimen fiscal son áreas en las que el país ocupa posiciones muy bajas en comparación con otras jurisdicciones.
La directora de Camimex advirtió que México podría seguir perdiendo posiciones en el ranking debido a cambios en la legislación minera que otorgan a la Secretaría de Economía, a través del Servicio Geológico Mexicano (SGM), el control exclusivo de la exploración minera.