Preocupación por una posible escalada regional debido a las crecientes tensiones en la zona
El próximo lunes, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, tiene previsto llegar a Israel con el objetivo de abordar la situación en Gaza y prevenir su extensión al Líbano. En este contexto, se informa que un ataque israelí ha resultado en la muerte de un líder militar de Hezbolá, según una fuente de seguridad.
El comandante fallecido desempeñaba un papel crucial en la coordinación de las operaciones militares en la región sur, donde los enfrentamientos entre el grupo proiraní libanés y las fuerzas israelíes son casi diarios, de acuerdo con la fuente que solicitó el anonimato.
La tragedia ocurrió en Kherbet Selm, a pocos kilómetros de la frontera con Israel, cuando el líder militar viajaba en su vehículo.
Las crecientes tensiones en la zona generan preocupaciones sobre la posibilidad de un conflicto a mayor escala, especialmente cuando la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamas en Gaza entra en su cuarto mes.
En su visita a Catar el domingo, Blinken advirtió sobre la potencial propagación del conflicto y afirmó que Estados Unidos está trabajando activamente para evitar que la guerra se extienda por la región.
Tras pasar por Arabia Saudita, Blinken llegará a Israel el lunes por la noche y sostendrá reuniones que se anticipan tensas antes de dirigirse el miércoles a Cisjordania ocupada y Egipto.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, el secretario de Estado busca evitar que Líbano se vea arrastrado hacia la guerra, persuadir a Israel para que adopte una estrategia militar menos letal y abrir un diálogo desafiante sobre el período postconflicto.
Israel ha jurado destruir al grupo islamista palestino Hamas en respuesta al ataque perpetrado en su territorio el 7 de octubre, el cual resultó en aproximadamente 1,140 muertes, según cifras de la AFP basadas en datos israelíes.
Hamas también retuvo a 250 rehenes, de los cuales unos 132 permanecen cautivos en Gaza. Catar, que desempeñó un papel mediador en la liberación de algunos rehenes a finales de noviembre, continúa sus esfuerzos para repatriar a los restantes, según declaraciones del padre de uno de ellos, Ruby Chen, quien se reunió con líderes cataríes.
La ofensiva israelí en Gaza ha dejado hasta ahora 23,084 muertos, en su mayoría niños y mujeres, según datos del ministerio de Salud de Hamas reportados el lunes.
Los bombardeos también han dejado varios barrios de Gaza en ruinas, desplazando al 85% de la población y generando una crisis humanitaria de proporciones catastróficas, según la ONU.
Según el gobierno de Hamas, los ataques israelíes causaron 73 muertes y 99 heridos en las últimas 24 horas en el centro de Gaza.
El ejército israelí anunció ataques en Jan Yunis, la principal ciudad del sur del territorio asediado, donde murieron “diez terroristas que se preparaban para lanzar cohetes contra Israel”.
El lunes por la mañana, un ataque en Rafah, en el extremo sur de Gaza, destruyó un vehículo mientras socorristas y residentes recuperaban cadáveres, según la AFPTV.
El conflicto también ha desencadenado violencia en Cisjordania, donde un ataque israelí el domingo mató a siete palestinos en la ciudad norteña de Yenín, según el ministerio de Salud palestino de Cisjordania, que informó de una octava víctima por fuego israelí en otro incidente.
Además, un policía fronterizo israelí murió cuando una bomba golpeó su vehículo durante un allanamiento en Yenín, y un civil israelí falleció en un tiroteo cerca de Ramala, según autoridades israelíes. Posteriormente, la policía israelí informó que oficiales que respondían a un ataque con vehículo en un puesto de control dispararon a una niña palestina de tres años, quien perdió la vida.