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Rusia parece haber tomado una decisión estratégica importante al desviar varios miles de soldados desde los territorios ocupados en Ucrania hacia la región de Kursk, con el objetivo de contrarrestar la sorprendente ofensiva ucraniana. Este movimiento, que podría debilitar el esfuerzo bélico de Moscú, ha captado la atención de funcionarios estadounidenses que están tratando de determinar la magnitud de este traslado de tropas.
Según las fuentes, elementos del tamaño de una brigada, con al menos 1,000 soldados cada uno, se han trasladado a Kursk, donde Ucrania lanzó una operación la semana pasada. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, comentó que “parece claro que Putin y el ejército ruso están redirigiendo algunos recursos hacia Kursk para frenar el avance ucraniano”.
Kirby también aclaró que estos movimientos no indican que Putin haya abandonado las operaciones en el noreste de Ucrania o en lugares como Zaporiyia. “Todavía hay combates activos a lo largo de ese frente”, añadió.
El impacto estratégico de la operación ucraniana podría ser significativo si Ucrania logra mantener el territorio que ha ganado. Las autoridades estadounidenses están impresionadas con la capacidad del ejército ucraniano para mantener en secreto los detalles de su ofensiva.
Aunque desviar tropas a Kursk podría debilitar algunas defensas ucranianas a lo largo del extenso frente de 965 kilómetros, también podría distraer a las fuerzas rusas que habían estado ganando terreno en Ucrania durante el verano. Ucrania afirma haber capturado más de 1,000 kilómetros cuadrados de territorio ruso, lo que ha llevado a decenas de miles de rusos a abandonar sus hogares.
Funcionarios estadounidenses y europeos sugieren que uno de los objetivos principales de la operación ucraniana es crear “dilemas estratégicos” para Putin, especialmente en cuanto a la asignación de recursos humanos. Sin embargo, se estima que Rusia cuenta con cientos de miles de efectivos en el frente ucraniano, por lo que desviar unos pocos miles podría no tener un impacto significativo a corto plazo.
Además, Rusia no parece estar trasladando sus unidades más entrenadas a Kursk por el momento. En lugar de eso, se está reforzando principalmente con reclutas no entrenados. También se ha enviado personal desde el distrito militar de Leningrado y Kaliningrado para apoyar la defensa de Kursk.
Aunque algunos funcionarios estadounidenses y occidentales han reconocido el éxito limitado de la operación en Kursk, advierten que es prematuro evaluar su impacto en el resultado general de la guerra. Además, Estados Unidos sigue siendo reacio a permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance en Kursk, prefiriendo que estos sean dirigidos a Crimea, ocupada por Rusia.
También hay preocupaciones de que la movilización de fuerzas ucranianas hacia Kursk pueda haber creado debilidades en otras áreas del frente, ofreciendo a Rusia la oportunidad de ganar más terreno en Ucrania. “Es impresionante desde el punto de vista militar”, dijo un funcionario, pero advirtió que Ucrania no puede permitirse perder tropas experimentadas y que esto podría dar ventaja a Rusia.
¡El conflicto sigue evolucionando y todos los ojos están puestos en Kursk!
