En una sorpresiva reversión de tendencia tras varios meses a la baja, las tasas de interés ofrecidas por los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) registraron un incremento. Especialistas atribuyen este movimiento a la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos continúe aumentando su tasa de referencia, lo que podría llevar al Banco de México a seguir su ejemplo.
El Banco de México (BdeM) anunció esta semana que los Cetes a 28 días ofrecen una tasa de interés del 11.30 por ciento, superando el 11.02 por ciento reportado la semana anterior.
Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis de Monex, explicó que los mercados financieros internacionales, especialmente en Estados Unidos, han estado experimentando movimientos significativos en las tasas de interés debido a la posible subida de la tasa de referencia de la Reserva Federal.
Esta situación ha llevado a algunos participantes del mercado mexicano a anticipar que el Banco de México seguirá los pasos del banco central estadounidense, a pesar de que recientemente decidió pausar su ciclo alcista, que llevó su tasa de referencia del 4.5 al 11.25 por ciento, con el objetivo de controlar la inflación.
La inversión mínima en Cetes es de 100 pesos y no hay comisiones por manejo de cuenta o costos de apertura, lo que lo convierte en una opción accesible para cualquier persona.
En el sistema financiero mexicano, los grandes bancos del país ofrecen instrumentos de inversión similares, como los pagarés, pero con tasas de interés inferiores que oscilan entre el 5 y el 11 por ciento. Sin embargo, para obtener rendimientos más altos, generalmente se requiere invertir cantidades superiores a los 50,000 o incluso 150,000 pesos.
Carlos Calderón, director general de Arcsa Capital, señaló que antes de optar por cualquier instrumento financiero, los nuevos inversionistas deben contar con orientación que les brinde información sobre conceptos básicos de inversión, riesgos, oportunidades, estrategias y diversificación.
Además, destacó la importancia de tener en cuenta que si se elige un instrumento financiero que genera un rendimiento inferior a la tasa de inflación del país, se está perdiendo poder adquisitivo.