La inflación en Estados Unidos se ubicó en 2.5% durante agosto de 2024, marcando el nivel más bajo desde 2021. Este descenso en la inflación ha generado expectativas sobre una posible reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Los analistas consideran que este escenario abre la puerta a una revisión en la política monetaria de la Fed, especialmente después de un largo período de ajustes restrictivos destinados a controlar los precios.
Esta caída en la inflación llega en un contexto de estabilidad en el mercado laboral y moderación en los precios de los energéticos, dos factores clave que contribuyeron a la desaceleración en el índice de precios. La Fed, que ha sido cautelosa en su estrategia de incrementos de tasas, podría aprovechar esta coyuntura para reducir las tasas de interés y fomentar un crecimiento económico más acelerado.
A pesar de este avance, algunos economistas señalan que es necesario mantener la vigilancia sobre el comportamiento de la inflación en los próximos meses. Los responsables de la política monetaria buscarán asegurar que esta tendencia a la baja sea sostenible antes de tomar decisiones definitivas sobre los próximos movimientos de la Fed.