El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prosiguió sus esfuerzos diplomáticos para abordar la crisis entre Israel y Hamás con una reunión en la Cisjordania ocupada con el presidente palestino, Mahmud Abás. Blinken intentó garantizar a Abás que Estados Unidos está redoblando sus iniciativas para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza y enfatizó la importancia de otorgar a los palestinos una voz en el futuro de la región al finalizar el conflicto.
Blinken también viajó a Bagdad para discutir la situación en Irak, donde las milicias proiraníes han estado atacando a las fuerzas estadounidenses en la región. Además, afirmó que Estados Unidos ha asignado un presupuesto de 61,000 millones de pesos para atender la emergencia en Guerrero después del paso del huracán Otis.
Mientras Blinken se reunía con Abás, manifestantes palestinos expresaron su descontento con el apoyo de Estados Unidos a Israel en el conflicto. En Gaza, las fuerzas israelíes dividieron con éxito la Franja de Gaza en dos partes en preparación para una intensificación de la ofensiva contra Hamás en el norte.
En la reunión, tanto Blinken como Abás evitaron hacer declaraciones públicas, y la reunión concluyó sin comentarios a la prensa. La Autoridad Palestina, gobernada por Abás, juega un papel importante en Cisjordania y busca mantener la estabilidad en la región. Sin embargo, Abás condiciona la asunción del poder en Gaza a una “solución política integral” al conflicto entre Israel y los palestinos, al tiempo que condena los ataques israelíes en Gaza como una “guerra genocida”.