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¡Córdoba está viviendo un espectáculo inesperado! Una gigantesca plaga de langostas se ha desatado en la provincia argentina, y los residentes están atónitos. Este fenómeno ocurrió el viernes por la tarde, cuando miles de langostas comenzaron a sobrevolar la ciudad, formando nubes oscuras en el cielo que fueron capturadas en vídeos por los vecinos. Se trata de las temidas langostas sudamericanas (Schistocerca cancellata).
La invasión no es una sorpresa total, ya que estas langostas ya habían comenzado a afectar otras localidades del interior de Córdoba antes de llegar a la capital. Las autoridades están en alerta y continúan monitoreando la situación de cerca. El Gobierno provincial ha tranquilizado a los ciudadanos, pidiendo paciencia mientras trabajan para controlar la plaga, aunque admitieron que hay dos mangas sin control en la región.
Héctor Medina, ingeniero Agrónomo y Coordinador General de Contingencias y Emergencias de SENASA, comentó: “Nuestro objetivo es claro y contamos con las condiciones necesarias para controlar esta plaga. Seguiremos trabajando de manera coordinada para proteger nuestros recursos naturales y la producción agrícola.”
Pero, ¿qué está causando esta invasión? Las langostas forman grupos llamados “mangas” durante su migración para alimentarse y reproducirse. Este fenómeno ocurre cada año, pero esta vez la cantidad de insectos ha sido particularmente notable. Medina estimó que inicialmente había entre 30 y 40 mangas, de las cuales pudieron controlar la mayoría, pero aún quedan tres sin dominio, dos de ellas en la capital.
El secretario de Agricultura y Recursos Naturales, Marcos Blanda, explicó que estas mangas se desplazaron desde Candonga y El Sauce hasta el dique La Quebrada, con algunas poblaciones menores moviéndose hacia Punilla y el dique San Roque. La esperanza es que las condiciones climáticas y los vientos del norte ayuden a desplazar a las langostas hacia el sur, lo que permitiría un seguimiento más efectivo y un posible control.
Aunque el riesgo para la agricultura es potencial, el Ministerio de Bioagroindustria asegura que actualmente las langostas se están alimentando de vegetación natural y no han causado daños a la producción agrícola. Blanda también mencionó que la aparición repentina en la capital se debió al viento sur que sopló desde La Rioja y Catamarca, y explicó que la zona urbana no es el hábitat natural de las langostas, por lo que su estancia fue breve y la mayoría ya se ha ido.
Desde el Gobierno provincial, se ha pedido paciencia a los ciudadanos, ya que el control es más complicado cuando los insectos están en pleno vuelo. “Es necesario esperar a que se asienten para poder aplicar medidas efectivas que protejan a las personas, el agua y las abejas,” señalaron.
¡Así que a prepararse para el espectáculo y seguir atentos a las noticias sobre esta invasión que ha dejado a Córdoba con la boca abierta!
