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Israel aseguró haber realizado un ataque aéreo el jueves contra un túnel subterráneo en la frontera entre Siria y Líbano, con el objetivo de evitar el tráfico de armas hacia territorio libanés.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detallaron que el túnel era operado por la Unidad 4400, una facción responsable de llevar armamento desde Irán hacia el grupo Hezbollah en Líbano. “La operación buscaba frenar el flujo de armas hacia nuestros enemigos”, afirmaron las FDI en un comunicado emitido el viernes.
Según el ministro de Obras Públicas del Líbano, Ali Hamie, el ataque, que tuvo lugar el jueves por la noche, afectó severamente la carretera principal que conecta con el paso fronterizo de Masnaa, un cruce clave en el valle de la Beqaa, por donde se mueve el comercio y el tránsito entre ambos países.
El paso de Masnaa, situado en la autopista internacional Beirut-Damasco, ha sido uno de los puntos de tránsito para decenas de miles de personas que huyen de los bombardeos israelíes en los últimos días.
Este golpe israelí no solo destruyó la carretera principal hacia Siria, sino que también interrumpió el tráfico en ambas direcciones, dificultando la salida y entrada de mercancías y personas, según informaron fuentes libanesas. El puesto de control fronterizo quedó totalmente inutilizado.
