#Israel no baja la guardia: incluso con alto al fuego, no descarta retomar la guerra contra #Hamas.

Después de meses de intensas negociaciones que han pasado por varias ciudades y niveles diplomáticos, Israel y Hamas están a un paso de acordar un alto el fuego. Sin embargo, incluso si se llega a un acuerdo, Israel ya ha dejado claro que no será definitivo. Aún no hay certeza de cuánto tiempo durará, y podría romperse en unas pocas semanas, reanudando nuevamente la violencia en Gaza.

Este fin de semana, mientras los negociadores de alto nivel se preparan para reunirse en El Cairo, varios puntos cruciales siguen en discusión sobre el acuerdo que se plantea en tres fases. Israel ha sido firme en que, después de una primera fase de seis semanas de pausa en los combates, no habrá compromiso para un alto el fuego permanente. Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, comentó a Channel 14: “Estoy dispuesto a un acuerdo parcial que permita el regreso de algunos de los nuestros, pero nos mantenemos firmes en continuar la guerra para destruir a Hamas una vez que termine la pausa”.

¿Una tregua temporal o un respiro para prepararse?

La postura de Israel no ha cambiado y, en esencia, el acuerdo en discusión permitiría a Israel y Hamas detener las conversaciones tras la primera fase y reanudar la guerra. Este enfoque ha sido una gran ventaja para Israel, ya que no viola el acuerdo en negociación. Hamas ha cedido a esta condición, aunque presionaba para que la tregua temporal condujera a un alto el fuego permanente.

Mientras tanto, Estados Unidos ha ajustado sus expectativas, sabiendo que un acuerdo no garantizaría el fin de la guerra. Han priorizado conseguir un periodo de calma, aunque sea temporal, con la esperanza de que esta pausa brinde una oportunidad para ejercer presión y evitar el regreso a la violencia. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, subrayó: “Nuestro enfoque ahora es conseguir un alto el fuego, traer a los rehenes de vuelta y asegurar seis semanas de calma”.

Los retos del acuerdo y el incierto camino hacia la paz

Aunque el primer paso hacia un acuerdo sería un gran alivio para ambos lados, los retos que quedan son enormes. Los palestinos en Gaza, la mayoría desplazados, anhelan un respiro tras casi un año de bombardeos constantes, mientras que las familias israelíes esperan recuperar a los rehenes tras diez meses de angustiosa espera. Aun así, los obstáculos para alcanzar este primer acuerdo son considerables, y los desafíos para lograr un cese definitivo de los combates son aún más complejos.

El acuerdo prevé que en una segunda fase, Hamas libere a todos los rehenes restantes y las tropas israelíes se retiren de Gaza. La tercera fase implicaría la reconstrucción del enclave y la devolución de los últimos restos de rehenes. No obstante, las negociaciones continúan siendo delicadas, con temas como la liberación de prisioneros palestinos y la cantidad de rehenes israelíes que estarían vivos en el momento de la liberación.

Un nuevo capítulo en las conversaciones: el corredor Philadelphi.

Uno de los temas recientes de negociación es la presencia de fuerzas israelíes en el corredor Philadelphi, una franja estratégica en la frontera entre Egipto y Gaza. Israel ha propuesto un plan para reducir el número de tropas en esta área, siempre que puedan asegurar la frontera sur y prevenir el contrabando de armas a Gaza. Hamas aún no ha respondido a esta nueva propuesta, y su decisión será crucial para la continuación de las negociaciones.

Además, las diferencias dentro del liderazgo israelí complican aún más el panorama. Funcionarios de seguridad de Israel y el gobierno de Netanyahu no están completamente alineados, y algunos miembros de su gabinete de extrema derecha se oponen a cualquier tipo de alto el fuego.

Conclusiones inciertas.

El escenario actual deja en claro que, incluso si se consigue un acuerdo temporal de alto el fuego, nada garantiza que la calma sea duradera. Israel sigue preparado para reanudar la guerra en cualquier momento, especialmente si Hamas no cumple con las condiciones establecidas. Con un panorama lleno de desafíos y divisiones tanto dentro de Israel como de Hamas, la posibilidad de un fin definitivo al conflicto sigue siendo incierta.

En medio de estos complejos esfuerzos de paz, los mediadores internacionales continúan trabajando para evitar un regreso a los combates, pero las probabilidades de éxito siguen siendo inciertas. Como lo señaló un alto funcionario estadounidense, “Es fácil ser pesimista porque esto ya ha durado demasiado tiempo. Han tenido muchas oportunidades para resolverlo, pero no lo han hecho”.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *