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Mientras Gaza respira algo de calma tras el cese al fuego, las Fuerzas Armadas israelíes se han lanzado con todo en la Ribera Occidental ocupada. ¿El objetivo? Atacar a células de combatientes palestinos, reforzar los controles de carretera y aislar aún más a las comunidades.
Estas intensas operaciones de seguridad, que ya han dejado al menos 10 muertos, se dan en medio del delicado proceso de liberación de rehenes israelíes y la retirada gradual de las fuerzas israelíes en Gaza. Sin embargo, el cambio de rumbo también viene con una dosis de apoyo de la derecha israelí, y algunos funcionarios del gobierno de Trump, quienes sugieren que Israel tiene derecho a anexar grandes partes de la Ribera Occidental, donde viven más de tres millones de palestinos.
La Ribera Occidental: ¿nuevas tácticas para un viejo problema?
El ministro de Defensa, Israel Katz, no ha ocultado que las Fuerzas Armadas israelíes están aplicando las lecciones de Gaza para erradicar a los grupos extremistas en la Ribera Occidental. La operación “Iron Wall” está destinada a eliminar la infraestructura terrorista en lugares clave como el campo de refugiados de Jenin, al norte. Allí, la situación está más tensa que nunca: cientos de civiles han tenido que abandonar sus hogares, y la zona ha quedado completamente aislada.
En paralelo, los controles de carretera se están multiplicando por toda la región, con casi 900 puestos de control militares, y más de 170 puertas de hierro instaladas desde octubre del 2023. Todo esto está dejando a miles de personas atrapadas en largas esperas, como sucedió en Nablus y Jericó. Un ejemplo trágico fue el caso de una mujer que perdió la vida en un puesto de control cerca de Hebrón, donde las fuerzas israelíes impidieron su traslado al hospital.
Un cambio en la seguridad y la política de Israel.
La decisión de intensificar las operaciones en la Ribera Occidental también marca un giro en la política israelí, especialmente tras la primera fase del cese al fuego en Gaza. Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, ha declarado que la seguridad de la Ribera Occidental se ha convertido en un “objetivo de guerra oficial”. Las fuerzas israelíes están haciendo frente a grupos afines a Hamas que han incrementado su actividad, mientras se menciona a Irán como un jugador clave detrás del aumento de la violencia.
Para muchos, la política de anexión de tierras gana fuerza con la administración Trump. Algunos líderes de la derecha en Israel están más convencidos que nunca de que tienen un “derecho bíblico” a la Ribera Occidental, lo que ha avivado aún más las tensiones con los palestinos. De hecho, los colonos israelíes, que ya son más de 500,000 en la zona, siguen ampliando su presencia a pesar de las críticas internacionales.
¿Qué pasará ahora con la Ribera Occidental?
A medida que las fuerzas israelíes siguen presionando en la Ribera Occidental, las preocupaciones crecen sobre el impacto que esto podría tener en el cese al fuego en Gaza. Mientras tanto, los colonos y las fuerzas israelíes siguen jugando un papel clave en este complejo juego de poder, que no muestra signos de calmarse pronto.
