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Oleksandr Syrskyi, el líder del ejército de Ucrania, ha revelado que uno de los principales objetivos de la reciente ofensiva ucraniana en la región rusa de Kursk era desviar a las tropas rusas de sus ataques en otras ciudades ucranianas, especialmente en Pokrovsk y Kurakhovo.
En una entrevista con CNN, Syrskyi explicó que, a pesar de la incursión sorpresiva en Kursk, las fuerzas rusas siguen enfocando sus mayores esfuerzos en la región de Pokrovsk, que es donde tienen desplegadas sus unidades más preparadas.
“El enemigo está muy consciente de esto”, comentó Syrskyi, añadiendo que la ofensiva en Kursk ha creado una distracción significativa, permitiendo a Ucrania tomar un respiro.
Syrskyi también mencionó en un foro en Kyiv que unos 30,000 soldados rusos han sido reubicados en Kursk, y esta cifra sigue creciendo. Sin embargo, CNN no ha podido confirmar esta información de manera independiente.
A pesar de los desafíos, Syrskyi destacó que los soldados ucranianos están trabajando arduamente para proteger a la población civil, enfrentándose a combates diarios y ferozes en la región.
La incursión ucraniana en Kursk ha sido un golpe inesperado para Moscú, proporcionando a Kyiv una victoria táctica que ha expuesto las debilidades rusas. Syrskyi reportó que diariamente las fuerzas ucranianas repelen más de 140 ataques rusos, con la mayor intensidad de los combates concentrada en Pokrovsk y otros sectores clave como Kupiansk, Lyman, Toretsk y Kramatorsk.
“Estamos haciendo todo lo posible para estabilizar la situación en estas áreas conflictivas”, concluyó Syrskyi.
