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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha sido vacunado con la última versión de la vacuna contra la COVID-19, además de recibir su dosis anual contra la gripe, según informó la Casa Blanca el sábado.
El Dr. Kevin O’Connor, médico de la Casa Blanca, confirmó en un comunicado que el viernes, el presidente Biden, de 80 años, recibió ambas vacunas simultáneamente. Además, destacó que unas semanas atrás, Biden también fue vacunado contra el virus respiratorio sincitial humano (VRS), que afectó significativamente a la población estadounidense durante el pasado invierno, especialmente a niños y ancianos.
“A medida que nos adentramos en la temporada de resfriados y gripe, el presidente alienta a todos los estadounidenses a seguir su ejemplo y consultar a su médico para asegurarse de estar completamente vacunados”, expresó O’Connor.
A principios de este mes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) autorizaron una versión actualizada de la vacuna contra la COVID-19, adaptada a las nuevas variantes, para todas las personas mayores de seis meses. También permitieron la administración conjunta de la vacuna contra la COVID-19 y la vacuna anual contra la gripe, con el objetivo de facilitar la vacunación en Estados Unidos.
Por otro lado, la vacuna contra el VRS, que Biden también recibió, fue aprobada por las autoridades de salud en mayo y se recomienda para personas mayores de 60 años, aunque se aconseja administrarla por separado de las vacunas contra la gripe y la COVID-19.
A sus 80 años, Joe Biden es el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos. Cabe mencionar que el mandatario contrajo la COVID-19 en julio del año pasado, y recientemente, a principios de este mes, la primera dama, Jill Biden, también dio positivo en COVID-19, aunque experimentó síntomas leves.
Los casos de COVID-19 están aumentando en los Estados Unidos, con un incremento del 7.7% en las hospitalizaciones por COVID-19 durante la semana del 3 al 9 de septiembre, según datos recientes. Además, las muertes por COVID-19 aumentaron un 4.5% en ese mismo período. Sin embargo, es difícil determinar la cantidad actual de casos en Estados Unidos debido a que muchos estados han dejado de informarlos.
