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Dos jueces se plantaron en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, D.C., para entregar una carta en la que piden apoyo contra la Reforma al Poder Judicial impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su carta, que lleva la firma de más de mil jueces federales, los magistrados piden a la CIDH que intervenga para “evitar la grave ruptura del orden democrático y el desmantelamiento de los órganos de control al poder”.
Los magistrados, Michele Franco González y Rogelio Alanís García, aclaran que su solicitud no responde a un interés personal ni colectivo, sino que es parte de su deber como defensores del Poder Judicial y los derechos humanos.
“Nos mueve el cumplimiento de nuestro deber como poder judicial de defender los derechos humanos y la democracia que los hace posibles, y por ello comparecemos ante la CIDH”, declaran los jueces.
En su petición, los magistrados solicitan que se active el Artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que le otorga a la CIDH la tarea de “promover la observancia y defensa de los derechos humanos”. Esto incluye formular recomendaciones, preparar informes, solicitar información a los gobiernos y actuar sobre las peticiones recibidas.
“Pedimos a la Comisión que ejerza sus funciones para proteger los derechos humanos en México,” mencionan, advirtiendo que la reforma judicial propuesta podría llevar a “un golpe de Estado técnico” si es aprobada.
