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La vicepresidenta Kamala Harris no se contuvo el sábado al criticar duramente a Donald Trump por el incidente ocurrido el lunes en su visita al Cementerio Nacional de Arlington. Harris acusó a Trump de ser incapaz de entender algo más allá de su propio interés, afirmando que “deberíamos honrar a los veteranos y sus familias con el máximo respeto, no menospreciarlos”.
Harris enfatizó que cualquier persona que no pueda cumplir con este “deber sagrado” no debería jamás ocupar el cargo de Presidente de Estados Unidos. Esta declaración es la primera vez que la vicepresidenta aborda directamente la controversia, justo a días del próximo debate presidencial del 10 de septiembre.
El incidente en cuestión surgió durante una ceremonia para honrar a los 13 miembros del servicio estadounidense que perdieron la vida en el bombardeo del aeropuerto de Kabul en 2021. Trump ha sido criticado por usar imágenes y videos de su visita en su campaña, lo que, según los detractores, viola las reglas que prohíben actividades políticas en estos terrenos sagrados.
Aunque la campaña de Trump aseguró que un miembro del equipo fue impedido físicamente de acompañar al expresidente durante la visita, el Ejército de EE.UU. confirmó a CNN que “hubo un incidente” y que se presentó un informe al respecto. Se alegó que los asistentes a la ceremonia habían sido advertidos sobre las leyes federales relativas a la actividad política, y un empleado del cementerio que intentó hacer cumplir estas normas fue “bruscamente apartado”.
Michael Tyler, director de comunicaciones de la campaña de Harris, calificó el incidente de “bastante triste” y destacó que es lo que se espera de Trump y su equipo. Mientras tanto, Christy Shamblin, suegra de la sargento Nicole Gee, quien falleció en el bombardeo de Kabul, asistió al evento en Arlington y sugirió que los medios deberían enfocarse en las consecuencias de la retirada de Afganistán, en lugar de en la polémica por la visita de Trump.
Por otro lado, la campaña de Trump emitió un comunicado del senador Tom Cotton de Arkansas, quien defendió al expresidente y criticó a la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, argumentando que ni Trump ni las familias de los fallecidos violaron las normas del cementerio.
A pesar de que NPR reportó un “altercado verbal y físico” durante la visita, con un funcionario del cementerio intentando evitar que el equipo de Trump grabara en áreas sensibles, el Ejército decidió no presentar cargos, considerando el asunto cerrado.
En resumen, este episodio ha puesto en el centro de la controversia el uso de espacios sagrados para actividades políticas y ha subrayado las tensiones entre la campaña de Trump y los responsables del Cementerio Nacional de Arlington.
