Kamala Harris, actual vicepresidenta de EE.UU. y candidata por el partido demócrata, se encuentra lista para enfrentarse al expresidente Donald Trump, quien busca la candidatura republicana, en las elecciones de noviembre que definirán quién ocupará la Casa Blanca en los próximos cuatro años. La inmigración ha sido un tema central en la campaña, especialmente para Harris, quien busca marcar una diferencia notable respecto a Trump.
La vicepresidenta necesita posicionarse, ya que las encuestas indican que Trump tiene una ventaja en este ámbito. Una reciente encuesta realizada por SSRS y publicada a finales de septiembre, reveló que el 49% de los votantes potenciales confían en Trump para manejar la inmigración, mientras que solo un 35% confía en Harris.
En este contexto, Harris tomó una decisión clave: el 27 de septiembre, realizó su primer viaje como candidata presidencial a la frontera con México para presentar sus planes sobre inmigración, un tema que ha sido descuidado durante años.
Propuestas de Kamala Harris sobre inmigración.
Durante su visita a la frontera sur en Arizona, Harris enfatizó varios puntos que pretende implementar para fortalecer la seguridad fronteriza si es elegida. “Implementaré medidas más estrictas para mantener cerrada la frontera fuera de los puertos de entrada”, afirmó.
Además, indicó que, si gana las elecciones, su administración prohibirá la entrada a EE.UU. durante cinco años a aquellos que sean detenidos intentando ingresar de manera ilegal. También destacó que los que no soliciten asilo en los puertos de entrada ya no podrán hacerlo.
“Entendemos que muchas personas están desesperadas por migrar a EE.UU., pero necesitamos un sistema ordenado y seguro, y ese es mi objetivo”, agregó.
Los dreamers, una prioridad para la vicepresidenta.
El 10 de octubre, Harris dio a conocer sus planes para una reforma migratoria, buscando captar el apoyo de los votantes latinos. Se centró en los dreamers, los inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños, y aseguró que una de sus principales metas es crear un camino hacia la ciudadanía para ellos.
“Uno de los grandes problemas de no tener un plan integral para la inmigración es que no hemos proporcionado a los dreamers el camino para ganarse su derecho a la ciudadanía. Esta es, sinceramente, una de mis prioridades porque sé que es lo que necesitamos hacer”, comentó.
Harris añadió: “No deberían vivir con miedo, sino que deben tener la oportunidad de acceder a un camino hacia la ciudadanía”.
Más agentes de la Patrulla Fronteriza y tecnología para combatir el fentanilo.
En julio, la campaña de Harris lanzó un video de 50 segundos en el que contrasta sus políticas migratorias con las de Trump. “Kamala Harris apoya aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza. Donald Trump bloqueó un proyecto de ley para incrementar el número de agentes”, se escucha en la voz en off del video, que también menciona la intención de Harris de invertir en nueva tecnología para detener la entrada de fentanilo al país.
Este video se lanzó justo después de que Trump hiciera dos anuncios que atacaban directamente la postura migratoria de Harris.
Críticas a Trump por su manejo de la inmigración.
No todo ha sido presentación de propuestas por parte de Harris. También ha utilizado el tema migratorio para criticar a Trump. En su visita a la frontera en septiembre, arremetió contra el expresidente por su papel en el colapso de un proyecto de ley de seguridad fronteriza que resultó de meses de negociaciones bipartidistas. “Fue el proyecto de ley de seguridad fronteriza más fuerte que hemos visto en décadas, respaldado por el sindicato de la Patrulla Fronteriza. Y debería estar vigente hoy, generando resultados inmediatos para nuestro país”, afirmó en un mitin en Douglas, una ciudad fronteriza.
“Trump hundió el proyecto de ley al llamar a algunos amigos en el Congreso y decir: ‘Detengan el proyecto de ley’”, criticó. “Prefiere hacer campaña sobre un problema en lugar de solucionarlo. Los estadounidenses merecen un presidente que se preocupe más por la seguridad fronteriza que por jugar a la política”.
Trump respondió con un aumento en su retórica sobre inmigración, enfatizando los crímenes violentos cometidos por inmigrantes indocumentados y señalando a una multitud en Walker, Michigan, que Harris “es responsable de estos horrores”.
Además, volvió a acusar a los demócratas de permitir la entrada ilegal de personas al país porque “quieren los votos”, a pesar de que las personas sin ciudadanía no pueden votar en las elecciones de EE.UU., una verdad ignorada por Trump, quien ha repetido falsedades sobre un fraude electoral masivo en 2020.