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La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró su tercera sesión consecutiva a la baja el 25 de julio de 2024, arrastrada principalmente por las acciones de Alsea, que registraron una caída significativa. El índice líder S&P/BMV IPC bajó un 1.16%, situándose en 53,201.44 puntos, acumulando una pérdida del 3.8% en las últimas tres jornadas.
La caída fue encabezada por Alsea, cuyos títulos retrocedieron un 4.90% a 31.82 pesos, seguidos por los de Banco del Bajío, que perdieron un 1.12% a 62.51 pesos. Esta tendencia negativa se debe a la preocupación de los inversionistas por el repunte de la inflación en México y un informe laboral débil en Estados Unidos, factores que aumentan la aversión al riesgo y afectan la confianza en el mercado bursátil.
A nivel global, los mercados también mostraron resultados mixtos. Wall Street, por ejemplo, operaba con poca variación, ya que datos económicos menos favorables eran contrarrestados por expectativas de ajustes en las tasas de interés. El Promedio Industrial Dow Jones disminuyó 23.23 puntos, mientras que el Nasdaq Composite aumentó ligeramente 3.76 puntos .
La situación se complica con la reciente política monetaria del Banco de México y las expectativas sobre la Reserva Federal de Estados Unidos, que podrían mantener altas las tasas de interés durante más tiempo, influyendo negativamente en los mercados financieros tanto locales como internacionales.
En este contexto, las inversiones en el sector financiero y otros activos de riesgo han sido particularmente volátiles, reflejando el nerviosismo de los inversionistas frente a las incertidumbres económicas. La depreciación del peso frente al dólar también ha contribuido a la inestabilidad, alcanzando los 18.0653 por dólar, su nivel más bajo desde mayo .
Este panorama de incertidumbre y volatilidad plantea desafíos significativos para el mercado mexicano, que sigue buscando estabilidad en medio de fluctuaciones económicas globales y locales.
