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Según la Comisión, al mantener esta actitud, la Sedena perpetúa la impunidad en este asunto. El Mecanismo para el Esclarecimiento Histórico del organismo ha retirado a sus investigadores que revisaban los archivos militares debido a estas preocupaciones.
El sacerdote jesuita David Fernández Dávalos, miembro de la Comisión, señaló que la Sedena está desobedeciendo la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de abrir los archivos relacionados con la guerra sucia. Debido a esto, han decidido retirar al personal de investigadores hasta que se corrijan estas prácticas de obstrucción de la verdad.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció las inercias que deben superarse para esclarecer la verdad sobre este período y se comprometió a tomar medidas para que las Fuerzas Armadas cumplan con la instrucción presidencial de proporcionar la información requerida sobre el tema. Esta situación de ocultamiento también se ha dado con otros archivos, como los del extinto Estado Mayor Presidencial y diversas agencias de seguridad e inteligencia.
Este episodio subraya la lucha continua por la transparencia y la verdad en relación con los acontecimientos históricos de la guerra sucia en México.
