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Las investigaciones, llevadas a cabo por los Departamentos de Comercio y del Trabajo de EE. UU., han concluido que Asiaway ha violado los derechos laborales fundamentales de sus empleados. Durante la investigación, se realizaron entrevistas a los trabajadores de la empresa, al personal directivo y al secretario del Trabajo del gobierno de San Luis Potosí.
El informe indica que la empresa ha interferido con los derechos de los empleados para organizarse con el sindicato de su elección, lo que ha generado un ambiente de presión. Se ha acusado a la empresa de favorecer a un sindicato afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de obligar a los trabajadores a apoyarlo.
En respuesta a estas acusaciones, el representante legal de la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM) en San Luis Potosí, Pablo Franco, solicitará al gobierno de México que investigue estas acciones de intromisión y presión hacia los trabajadores. También se investigarán las posibles separaciones de trabajadores que parecen estar relacionadas con su apoyo a un sindicato independiente.
Franco espera que las autoridades mexicanas tomen medidas apropiadas en respuesta a esta queja, que es la décima presentada ante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC en este año.
Si México acepta la queja, tendrá 35 días para llevar a cabo la investigación y llegar a conclusiones. En caso de coincidir con las del gobierno estadounidense, se abrirá una negociación que podría durar hasta 10 días para acordar un plan de remediación de la denegación de derechos en Asiaway.
La Liga Sindical exige la reinstalación de los trabajadores despedidos por motivos antisindicales y la instrucción a la empresa de abstenerse de intervenir en asuntos sindicales.
Además, se llevará a cabo una votación para determinar qué sindicato representará a la base trabajadora, ya que se acusa a la CTM de haberse adherido ilegalmente al trámite promovido por la LSOM para obtener la Constancia de Representatividad.
