La historia de #Amistad que inspiró a #KamalaHarris a luchar contra el abuso.

Hasta hace poco, la vida de Wanda Kagan era tranquila y sin mayor notoriedad como empleada administrativa en una red de hospitales en Montreal, Canadá. Sin embargo, un video publicado por Kamala Harris el 23 de septiembre de 2020 en Twitter cambió su vida, colocándola en el foco de la opinión pública. En ese video, Harris compartía cómo la historia de su mejor amiga había marcado profundamente su vocación profesional.

“En el instituto, descubrí que mi mejor amiga estaba sufriendo abusos sexuales por parte de su padrastro”, explicó Harris, entonces senadora de California y candidata a la vicepresidencia de EE.UU., recordando sus años en la provincia canadiense de Quebec, donde vivió con su madre y su hermana. Kagan, dijo Harris, “llegaba triste a clase, sin ganas de volver a casa”, lo que hizo sospecharle que algo no andaba bien. Cuando finalmente su amiga confesó lo que sucedía, Harris la invitó a vivir en su casa para alejarla de la situación.

Este fue uno de los momentos clave que llevó a Harris a convertirse en fiscal, una carrera en la que se dedicó a proteger a mujeres y niños, con especial atención a casos de agresión sexual infantil. “Esa experiencia definió mi vocación”, afirma Harris en su autobiografía.

Kagan, agradecida, comentó pocos días después del video, el 5 de octubre de 2020: “Eres increíble, Kamala, y EE.UU. tiene mucha suerte de tenerte luchando por ellos como lo hiciste por mí en la escuela”. Desde entonces, Kagan ha sido una firme seguidora de su amiga, apoyándola tanto en su campaña de 2020 como en su actual carrera hacia la presidencia.

Una amistad marcada por la empatía y la justicia.

Kagan conoció a Harris en 1976, cuando esta se mudó a Montreal con su madre, Shyamala Gopalan, y su hermana, Maya. La doctora Gopalan, una científica en biomedicina, había aceptado un puesto como investigadora en el Hospital General Judío, lo que llevó a la familia a mudarse desde California. Harris, que entonces tenía 12 años, describió la experiencia como un “shock cultural” en su libro autobiográfico Nuestra verdad. “Pasar de la soleada California a la nevada Montreal fue difícil”, recuerda en sus memorias.

A pesar de los desafíos, la conexión entre Kagan y Harris fue instantánea, especialmente porque ambas compartían una ascendencia mixta en un entorno donde predominaba la segregación racial. Ambas tenían un fuerte sentido de la justicia, y cuando tenían apenas 13 años, Harris organizó una protesta contra su casero, quien prohibió a los niños jugar en el jardín, obligándolo a retractarse. “Desde siempre mostró un fuerte carácter y liderazgo”, recuerda Kagan.

Con los años, también participaron juntas en numerosas actividades extracurriculares, como el grupo de animadoras “Super Six” —luego conocido como “Midnight Magic”—, donde organizaban eventos en escuelas y residencias para adultos mayores al ritmo de Diana Ross y Michael Jackson. “Harris siempre tuvo ritmo y carisma; hasta hoy la vemos bailar en actos públicos”, comenta Kagan.

Un reencuentro inesperado y una amistad que perdura.

Años después, en 2005, Kagan vio a su amiga en el programa de Oprah Winfrey y no dudó en contactarla. Pronto retomaron su amistad, recordando viejos tiempos y apoyándose mutuamente. El pasado 23 de agosto, durante su discurso de aceptación de la candidatura presidencial en la Convención Nacional Demócrata, Harris volvió a mencionar el impacto de la historia de Kagan en su vida profesional: “Ser fiscal para proteger a personas como Wanda es una de las razones por las que elegí este camino”.

Con este respaldo, Kagan no ha dudado en unirse activamente a la campaña de su amiga, compartiendo en redes sociales momentos de su juventud y fotos actuales, llenas de mensajes y hashtags de apoyo. “Kamala tuvo un impacto inmenso en mi vida; quizás no estaría donde estoy hoy si no hubiera sido por ella”, afirmó en mayo de 2022 Kagan, quien ahora trabaja como oradora motivacional y filántropa.

Esta historia de amistad y superación, que nació en el contexto de una experiencia difícil, hoy sirve como inspiración para millones.

Autor Itzel G. Bandala

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