¡Las #BandasChinas y su Estrategia de #Lavado de Dinero con los #Carteles Mexicanos!

En enero de 2021, un auto se detuvo en el condado de Los Ángeles, y en el maletero había algo más que regalos. Un hombre de origen chino, que usaba el nombre de Edward, había sido seguido por agentes federales en Downey. Este vehículo contenía una bolsa de cumpleaños que, lejos de ser un obsequio, estaba repleta de cientos de billetes, y una pequeña etiqueta decía “220 K 3% 6600”. Los agentes descubrieron que esta bolsa escondía un total de US$226.600, resultado de las operaciones de lavado de dinero de la red clandestina china en EE.UU.

La operación fue parte de la Operación Fortune Runner, que, según el Departamento de Justicia, expuso al menos 42 transacciones millonarias vinculadas a un pacto criminal con el poderoso cartel de Sinaloa. El fiscal federal para el Distrito Central de California, Martín Estrada, comentó: “Este es un hito para nosotros. Es la primera vez que vinculamos directamente a un cartel mexicano con una organización china de lavado de dinero”.

A diferencia de métodos más tradicionales de blanqueo, las bandas chinas han desarrollado un sistema donde el dinero nunca cruza fronteras. Se aprovechan del sistema financiero y comercial, permitiendo que los carteles latinoamericanos, como los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, se beneficien de la banca clandestina china, que cobra un 3% de comisión frente al 10-15% que cobran otros lavadores de dinero. “Es interesante ver cómo los chinos conquistan los mercados sin recurrir a la violencia”, afirmó el periodista e investigador Sebastian Rotella, quien lleva años investigando estas operaciones.

Los carteles de droga han enfrentado un dilema al mover grandes cantidades de efectivo en EE.UU. A lo largo de los años, han intentado diversas tácticas, desde comprar propiedades hasta hacer movimientos “hormiga”. Sin embargo, las bandas chinas han adaptado un antiguo método llamado hawala a la actualidad. Cobran comisiones bajas, garantizan la devolución si el dinero es confiscado y, lo más importante, evitan riesgos al mantener el dinero dentro de EE.UU.

Los investigadores encontraron que, entre las 15:47 y 17:06 del 27 de enero de 2021, hubo 24 depósitos menores a US$1.000 en una cuenta de Citibank, totalizando US$15.960 en menos de dos horas. Las bandas emplean técnicas de “estructuración”, donde múltiples personas realizan pequeños depósitos para eludir alertas sobre grandes sumas.

Además, estas organizaciones utilizan a individuos, desde estudiantes hasta trabajadores, para hacer pequeños depósitos. También se valen de negocios locales como restaurantes y tiendas, que se prestan para mover el dinero de forma discreta. Aunque evitan el uso de la violencia, están preparados para defenderse si es necesario.

Según el Departamento de Justicia, ha crecido exponencialmente el número de empresas ilegales de cambio de dinero dirigidas por ciudadanos chinos. Cuando el efectivo ya está bajo su control, los lavadores minimizan los riesgos de confiscación. Pero, ¿cómo logran hacer fluir este dinero?

El lavado de dinero es particularmente efectivo para las bandas chinas debido a las restricciones en la salida de capital desde China. Las élites en ese país quieren invertir en EE.UU. pero no pueden retirar más de US$50.000 al año. Esto ha creado una demanda por dólares que las bandas de lavado satisfacen a través de un proceso conocido como “transacciones espejo”.

Este método permite que los brokers chinos realicen depósitos en moneda local por los dólares, sin que el efectivo salga físicamente de EE.UU. Esto complica el seguimiento de las transacciones. El fiscal Estrada destaca que la demanda de dólares en EE.UU. es tan alta que rivaliza con el efectivo generado por organizaciones criminales como el cartel de Sinaloa.

En el caso de la banda de California, se lavaron más de US$50 millones en efectivo, como se señala en las acusaciones. A pesar de los esfuerzos del gobierno chino contra la corrupción, el esquema sigue funcionando. Las operaciones de lavado de dinero continúan debido a la demanda de la élite china que busca sacar su capital.

Cuando las transacciones espejo se completan, los dólares son transferidos a cuentas bancarias o se utilizan para adquirir propiedades en EE.UU. También está surgiendo una nueva táctica: la compra de criptomonedas, lo que permite realizar operaciones sin dejar rastro.

Por otro lado, las ganancias de las drogas regresan a los carteles mediante la compra de productos de manufactura china, que luego son vendidos en el mercado mexicano. Los precursores químicos para la producción de drogas ilegales también se envían directamente a los narcotraficantes.

El Departamento de Justicia anunció el desmantelamiento de la banda de Downey tras cuatro años de investigación, confiscando US$5 millones en efectivo, junto con drogas y armas. Aunque las autoridades pueden desarticular bandas, la parte operativa en China rara vez es alcanzada. El investigador Rotella advierte que “esto está sucediendo en todo el planeta”, y que se necesita cooperación internacional para abordar este fenómeno.

Finalmente, se plantea la interrogante sobre si estas operaciones pueden llevarse a cabo sin el conocimiento del gobierno chino. Aunque se presume que hay conciencia de estas actividades, queda la duda sobre la magnitud de la operación.

Una cosa es segura: cada vez que se desmantela una banda, los chinos tienen la capacidad de reestructurarse y volver a la carga, posiblemente con un esquema aún más grande y efectivo.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *