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Las remesas siguen en constante crecimiento, alcanzando un récord histórico de más de 41,458 millones de dólares entre enero y agosto, según el Banco de México (Banxico), a pesar de la persistente inflación y las fluctuaciones en el tipo de cambio.
Este flujo de remesas representa un aumento del 9.27% en comparación con el mismo período del año anterior, aunque es la tasa de crecimiento más baja desde 2016. La cantidad promedio enviada por remesa fue de 393 dólares, un 0.9% más alta que en el mismo período de 2022. La mayoría de los fondos se transfirieron digitalmente, aunque algunos también se enviaron en efectivo o en especie, como ropa y otros artículos.
El futuro de las remesas en lo que resta del año dependerá en gran medida de las condiciones económicas en Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la inflación y el mercado laboral, según analistas financieros. Además, la volatilidad en el tipo de cambio también puede afectar el poder adquisitivo de las remesas.
BBVA México estima que en 2023 el flujo de remesas hacia México crecerá un 8.9%, alcanzando un monto que podría llegar a los 63,700 millones de dólares.
En agosto, las remesas retrocedieron un 1.56% en comparación con el mes anterior, alcanzando un flujo de ingresos de 5,563 millones de dólares, según Banxico. Sin embargo, la remesa promedio fue de 403 dólares, un 3.2% más alta que en agosto de 2022, cuando fue de 301 dólares. En los últimos 12 meses, el flujo acumulado de ingresos por remesas fue de 62,028 millones de dólares, superando el nivel reportado en julio previo de más de 61,588 millones de dólares.
