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El presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo su posición en una nueva confrontación con miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en particular contra el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá y el exministro José Ramón Cossío. Estas controversias surgieron durante las manifestaciones de defensa del Poder Judicial en relación con la extinción de fideicomisos.
En su conferencia matutina, López Obrador afirmó que el ministro González Alcántara Carrancá gana 700 mil pesos mensuales y negó haber llamado “traidores a la patria” a los miembros de la SCJN.
El presidente pidió a la audiencia que investigara cuánto destinaba el Poder Judicial a la publicidad y expresó su preocupación por aquellos que, en su opinión, defienden los privilegios en lugar de los intereses del pueblo.
López Obrador insistió en que el Poder Judicial a menudo sirve a una minoría y destacó que la corrupción previene el castigo a jueces, magistrados y ministros. A pesar de la controversia, reafirmó que la etiqueta de “traidor a la patria” solo se aplica a expresidentes de México, y no a otros.
Esta retórica refleja una creciente tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial en México en medio de discusiones sobre la independencia del poder judicial y la desaparición de fideicomisos. López Obrador ha sido crítico con los miembros de la SCJN, mientras que algunos jueces y ministros han expresado su preocupación por la concentración de poder en la presidencia. La controversia continúa en el país.
