El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su intención de abrir nuevos procesos legales contra los más de 80 individuos supuestamente involucrados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, quienes fueron liberados tras alegar haber sido torturados.
Señaló que la liberación de más de 80 personas sospechosas no fue únicamente decisión judicial, insinuando que también involucró a la Suprema Corte. Afirmó que la reforma a la Ley de Amnistía se aplicará principalmente en este caso.
El mandatario destacó que las liberaciones fueron injustas e ilegales, ya que existen pruebas de que algunos liberados no fueron torturados como argumentaron. Sin embargo, reconoció que algunos sí sufrieron tortura.
López Obrador expresó su confianza en que la Ley de Amnistía será útil para avanzar en la localización de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
Afirmó que durante su mandato habrá tiempo suficiente para iniciar nuevos expedientes, obtener información relevante y conceder amnistías a aquellos que cooperen con la investigación.
El presidente recordó que muchos de los liberados salieron de prisión apenas unos años después de su detención, sugiriendo que la decisión de liberar a tantas personas no fue únicamente tomada por jueces, sino que también implicó consultas con el presidente de la Corte en ese entonces.
Ante la consulta sobre la posibilidad de otorgar amnistía a Israel Vallarta, detenido desde el gobierno de Felipe Calderón por presuntos vínculos con secuestradores, López Obrador reiteró que podría beneficiarse de la nueva legislación.