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La noche de las elecciones, cuando Donald Trump se declaró victorioso desde el escenario en Florida, no estaba solo. A su lado, lo acompañaba un nutrido grupo de familiares, asesores, aliados políticos y hasta figuras del deporte, todos ellos clave en sus campañas y posibles pistas de lo que se avecina en su regreso.
Entre los primeros en hacer acto de presencia estuvieron sus cinco hijos, acompañados de cuatro parejas y dos nietos. A muchos de ellos ya se les ha visto apoyando a Trump en sus anteriores administraciones y campañas. Este núcleo familiar es un pilar para Trump, respaldándolo tanto en lo personal como en lo profesional.
Melania, su esposa, que este año se mantuvo más alejada de la campaña, también estuvo ahí. Trump no perdió la oportunidad de elogiarla, mencionando que su autobiografía es “el libro más vendido del país”, en el cual Melania defiende el derecho de la mujer al aborto, una postura que sorprende dentro del Partido Republicano.
Junto a Melania, su hijo menor, Barron, de 18 años, estudiante de primer año universitario, también se dejó ver en el escenario. Y no faltó Viktor Knavs, el padre de Melania, quien se convirtió en ciudadano estadounidense en 2018.
El clan también incluyó a Donald Trump Jr., el hijo mayor de Trump, quien fue un asesor clave tras dejar la Casa Blanca, y su prometida, Kimberly Guilfoyle, quien antes estuvo casada con el gobernador de California, Gavin Newsom. Kimberly ha sido una voz apasionada en las convenciones republicanas, donde destacó a Trump como un “abuelo normal” y “cariñoso”. Su hija Kai, de 17 años, se animó a hablar públicamente en la Convención Republicana por primera vez, dándole un toque personal al momento.
También en escena estaba Eric Trump junto a su esposa Lara, quien ahora funge como copresidenta del Partido Republicano. Ambos han sido muy activos en la campaña y en el círculo más cercano a Trump. Ivanka Trump y Jared Kushner, sin embargo, no participaron en esta ocasión, aunque sí hicieron apariciones durante su primera administración, donde jugaron roles estratégicos en temas internacionales como las relaciones con China y el conflicto israelí-palestino.
Para completar el grupo, Tiffany Trump también estuvo ahí, menos activa en la política, pero alentando al público a votar junto a su esposo, Michael Boulos.
Finalmente, entre las figuras más inesperadas, se dejaron ver algunos rostros del deporte y el entretenimiento: Dana White, el famoso empresario de las artes marciales, y el golfista profesional Bryson DeChambeau fueron algunos de los nombres destacados que se unieron al festejo, mostrando el variado apoyo con el que Trump contó en su regreso a la arena política.
Esta constelación de figuras no solo celebró con Trump, sino que podría ser un indicio de los rostros que veremos cerca de él en su segunda administración.
