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Los parisinos podrían tener que despedirse de los Juegos Olímpicos más tarde de lo esperado. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha revelado que quiere que los anillos olímpicos se queden como un adorno permanente en la Torre Eiffel.
“Quiero que el espíritu de celebración continúe”, comentó Hidalgo al diario regional Ouest-France, destacando que no deseaba que los Juegos Olímpicos fueran simplemente “una nota al margen” en la historia de París, sino un símbolo de la “transformación de la ciudad”.
Los cinco anillos olímpicos, que miden 29 metros de ancho y 13 metros de alto, adornaron la Torre Eiffel desde el inicio de los Juegos en julio. Originalmente, estaban programados para ser retirados después de la clausura de los Juegos Paralímpicos en septiembre, pero los planes de Hidalgo han cambiado esto.
Pierre Rabadan, adjunto a la Alcaldía de París y concejal de Deportes, explicó que los anillos actuales, que pesan 30 toneladas, son demasiado pesados para quedarse permanentemente. “Vamos a reemplazarlos por versiones más ligeras para que puedan permanecer por más tiempo”, dijo Rabadan a CNN.
La decisión ha generado malestar entre los descendientes de Gustave Eiffel, el ingeniero detrás de la icónica torre. La familia Eiffel ha declarado que la torre “no estaba destinada a ser una plataforma publicitaria” y que no consideran apropiado que la Torre Eiffel esté permanentemente asociada a una entidad externa, sin importar su prestigio.
Rachida Dati, ministra de Cultura, también ha expresado sus reservas. Aunque reconoce que los anillos simbolizan unidad, enfatiza que la “protección del patrimonio compartido” es crucial. Dati subrayó que cualquier “modificación significativa” del monumento requiere “autorización”.
Mientras tanto, la población parisina está dividida. Algunos ciudadanos han lanzado una petición para que los anillos sean retirados tras los Juegos, con más de 36.000 firmas recolectadas hasta la tarde del miércoles. Algunos consideran que la Torre Eiffel “no necesita cambios” y que los anillos son una “monstruosidad”. Sin embargo, otros creen que los anillos serían un “bonito añadido” que ayudaría a preservar la memoria de los Juegos Olímpicos en la ciudad.
¿Qué opinas tú? La Torre Eiffel seguirá siendo un símbolo de la historia olímpica de París, o volverá a ser el monumento clásico que todos conocemos. ¡El debate continúa!
