Más de 30 personas clave que formarán parte del nuevo gabinete de Donald Trump son donantes que apoyaron activamente su campaña o iniciativas políticas relacionadas, reveló un análisis de los registros federales de campaña. Entre ellos, destacan figuras como el multimillonario Elon Musk y otros grandes empresarios que han aportado cifras millonarias para respaldar la visión del presidente electo.
Los que pusieron más que palabras en la mesa.
Elon Musk, quien no asumirá un rol formal en el gabinete, se posicionó como el mayor donante individual de las elecciones presidenciales de 2024, destinando más de $277 millones para apoyar la candidatura de Trump. Su influencia no solo se limitó al aspecto financiero, ya que jugó un papel estratégico en la transición presidencial: asesoró sobre posibles nombramientos, se reunió con legisladores y hasta dialogó con líderes internacionales.
Por otro lado, Linda McMahon, exadministradora de la Agencia Federal de Pequeños Negocios, sobresale como una de las mayores aportantes del gabinete, con $21.2 millones donados, principalmente al comité “Make America Great Again, Inc.”.
El gabinete más exclusivo (y costoso) de la historia reciente.
En total, ocho miembros del gabinete y sus parejas donaron juntos más de $37 millones, un récord histórico que deja atrás incluso los números alcanzados en el primer mandato de Trump. Esta tendencia marca una diferencia notable con el gabinete de Joe Biden, cuyos miembros apenas contribuyeron con $100,000 en total durante las elecciones de 2020.
Entre otros nombres que destacan están Howard Lutnick, Scott Bessent y Kelly Loeffler, quienes ocuparán puestos clave en Comercio, Tesoro y la Administración de Pequeñas Empresas, respectivamente.
Donaciones que abren puerta.
El sistema de super comités de acción política ha sido clave para movilizar estas grandes sumas, gracias a la flexibilidad que ofrecen para recibir y gastar donaciones sin límites estrictos. Sin embargo, esta dinámica ha encendido críticas sobre la influencia de los donantes en la política estadounidense. Fred Wertheimer, de Democracy 21, señaló que “estas cifras reflejan cómo las leyes de financiamiento de campañas han fallado”, mientras que Tom Davis, un excongresista, defendió que estas contribuciones muestran “lealtad y compromiso con el país”.
Amigos, familia y embajadas de lujo.
Como es tradición, Trump también ha recompensado a donantes y allegados con posiciones diplomáticas clave. Warren Stephens, un inversionista de Arkansas, será el nuevo embajador en Reino Unido, mientras que Charles Kushner, suegro de Ivanka Trump, representará a Estados Unidos en Francia. Otros amigos cercanos, como Steve Witkoff, magnate inmobiliario y donante pro-Trump, ocuparán cargos como enviado especial para Medio Oriente.
Un giro hacia los multimillonarios tecnológicos.
La postura de Trump hacia los millonarios tecnológicos ha cambiado desde su primer mandato, especialmente después del respaldo masivo de figuras como Musk, quien incluso ayudó a cerrar la brecha financiera frente a su oponente demócrata, Kamala Harris. Este movimiento refleja una estrategia calculada para mantener el apoyo de sectores empresariales que buscan reducir las regulaciones del gobierno federal.
Conclusión: El regreso de Trump a la Casa Blanca estará marcado por un equipo de peso pesado, tanto en influencia como en billetera. Su gabinete no solo será uno de los más costosos de la historia reciente, sino también uno que promete dejar una profunda huella en la política estadounidense. ¿Será este el nuevo modelo de gobernanza? Solo el tiempo dirá. ⏳