#Malala: “Nunca imaginé que los derechos de las #Mujeres se perderían tan rápido”.

Una bala no logró callarla, ¡y ahora Malala Yousafzai está alzando su voz por las mujeres de Afganistán!

En solo unos años, los derechos de las mujeres en Afganistán han caído en picada. ¡Y hasta cantar está prohibido! Desde que los talibanes tomaron nuevamente el control en 2021, la situación de las mujeres se ha deteriorado de manera alarmante. Malala, quien sabe muy bien lo que es enfrentarse a los talibanes (fue atacada por un miembro de ese grupo cuando vivía en Pakistán en 2012), dice que la rapidez con la que se han perdido derechos en Afganistán la ha dejado sin palabras.

“Jamás imaginé que los derechos de las mujeres se perderían tan fácilmente”, confesó la joven Nobel de la Paz en una entrevista.

A sus 27 años, Malala explica que muchas chicas afganas se sienten atrapadas, sin salida, viendo un futuro muy oscuro. “La situación es realmente desesperante”, agregó, mientras reflexionaba sobre lo que está viviendo la juventud femenina en ese país.

El regreso de los talibanes: lo que nunca pensamos ver

Los talibanes, después de haber sido derrocados por una invasión liderada por Estados Unidos en 2001, retomaron el control de Afganistán en 2021. Y desde entonces, las mujeres han visto cómo se les arrebataban derechos fundamentales. ¡El código de vestimenta es tan estricto que obliga a las mujeres a ir completamente cubiertas! Además, les prohíben viajar solas sin un hombre, o incluso mirar a un hombre a los ojos si no es familiar directo. Según Malala, estas restricciones son tan absurdas que nadie puede entenderlas.

La ONU ha calificado estas políticas de “apartheid de género”, una discriminación brutal que afecta la vida de las mujeres en todos los aspectos. Y aunque los talibanes defienden estas normas, afirmando que son parte de las tradiciones islámicas, la realidad es que la comunidad internacional está pidiendo que esto se reconozca como una violación de los derechos humanos.

La educación, la primera víctima.

“Lo primero que hacen los talibanes para quitarle poder a las mujeres es prohibirles la educación”, asegura Malala. Desde la vuelta al poder de los talibanes, más de un millón de niñas no han podido asistir a la escuela en Afganistán, lo que representa un 80% de las estudiantes. Y no solo eso: unas 100,000 jóvenes fueron directamente excluidas de las universidades el año pasado. Esto ha provocado un aumento alarmante en el matrimonio infantil y en las muertes maternas.

A pesar de todo esto, Malala asegura que las mujeres afganas siguen luchando. “El coraje y la resistencia de estas mujeres es impresionante”, comenta, destacando cómo ellas arriesgan todo para intentar cambiar su destino.

Un documental que no podemos ignorar.

Para visibilizar la situación, Malala está detrás de una película llamada Bread & Roses, que retrata la vida de tres mujeres afganas bajo el régimen talibán. La película sigue a Zahra, una dentista que se ve obligada a cerrar su consultorio; Taranom, una activista que huye a la frontera; y Sharifa, una funcionaria del gobierno que pierde su independencia. Según Malala, este documental no solo cuenta las historias de estas tres mujeres, sino que representa a los 20 millones de mujeres y niñas afganas cuyas voces no llegan a nuestros medios.

La película fue dirigida por la cineasta afgana Sahra Mani, y la actriz estadounidense Jennifer Lawrence también participó como productora. Sahra, quien logró escapar de Afganistán tras la caída del gobierno respaldado por EE.UU., comenta que su misión era mostrar “cómo se van quitando los derechos de las mujeres, paso a paso”. Y aunque la película aún no se ha estrenado, Sahra asegura que hoy en día sería casi imposible realizarla, ya que las mujeres ya ni siquiera pueden salir a manifestarse sin riesgo de ser detenidas.

Esperanza en medio de la adversidad.

Malala y Sahra esperan que Bread & Roses despierte la conciencia mundial sobre la difícil situación de las mujeres en Afganistán. “Las mujeres en Afganistán están luchando por sus derechos, por su libertad”, asegura Malala. “Es hora de que el mundo se una a ellas, que las apoyemos en esta batalla”.

A pesar de las durísimas circunstancias, Malala no pierde la esperanza: “Estas mujeres están demostrando un coraje increíble. Si ellas no tienen miedo, nosotros tampoco deberíamos”. La valentía y la resistencia de estas mujeres es un ejemplo de que, a pesar de todo, siempre hay espacio para la esperanza.

Autor Itzel G. Bandala

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