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En el 53 aniversario del Halconazo, miles de personas marcharon en la Ciudad de México exigiendo justicia y recordando a los estudiantes de Ayotzinapa. La movilización, que inició en diversos puntos de la capital y concluyó en el Zócalo, estuvo marcada por actos de vandalismo cometidos por encapuchados que pintaron grafitis y dejaron pasar a usuarios del metro sin pagar en la estación Copilco.
Mientras los manifestantes avanzaban, la presidenta electa Claudia Sheinbaum se encontraba en una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional. La protesta también contó con la participación de estudiantes de la Escuela Normal Superior, quienes clamaban por justicia para los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Durante la marcha, grupos de encapuchados ingresaron a la estación Copilco del Metro, realizaron pintas con consignas y permitieron el paso libre a los usuarios. Los manifestantes continuaron su recorrido hacia la estación Normal, uniéndose a la marcha principal rumbo al centro de la ciudad.
El Halconazo, también conocido como la Matanza del Jueves de Corpus, ocurrió el 10 de junio de 1971 cuando un grupo paramilitar atacó brutalmente a estudiantes que marchaban pacíficamente en la CDMX, dejando más de 120 muertos. Este evento se recuerda junto con la masacre de Tlatelolco de 1968 como uno de los episodios más oscuros de la represión estudiantil en México.
La marcha de este año se da en un contexto político tenso, con el gobierno de AMLO bajo escrutinio por su manejo de la seguridad y los derechos humanos. Los manifestantes exigieron que no se repita la represión del pasado y que se haga justicia para las víctimas de Ayotzinapa y otros casos de violencia estatal.
La conmemoración del Halconazo sigue siendo un recordatorio doloroso de la lucha por los derechos humanos en México, y los eventos de este año subrayan la continua demanda de justicia y responsabilidad por parte del gobierno.
