México se prepara para dar inicio a la producción de motores 100% eléctricos en la planta de LG Magna e-Powertrain ubicada en Coahuila. Con el objetivo de abastecer a la industria automotriz en Norteamérica, la planta tiene previsto fabricar más de 1 millón de motores eléctricos, siendo General Motors uno de sus principales clientes en el país.
La planta, fruto de una joint-venture entre LG Electronics y Magna International, comenzará sus operaciones en aproximadamente un mes, enfocándose en suministrar al mercado estadounidense, que tiene planes ambiciosos para alcanzar más de 20 millones de vehículos eléctricos hacia el año 2030.
Esta iniciativa posiciona a México en la vanguardia de la electrificación de autopartes, en respuesta a las nuevas reglas establecidas en el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) y el fenómeno del nearshoring, buscando convertirse en líder en la manufactura global de Vehículos Eléctricos (VE).
Diversas empresas internacionales, tanto alemanas, taiwanesas, chinas, coreanas, estadounidenses como canadienses, planean invertir alrededor de 15,000 millones de dólares para abrir o expandir fábricas en México, destinadas a la producción de autopartes esenciales para la electromovilidad. Entre los componentes que se producirán destacan cargadores para motores eléctricos, baterías de iones de litio, airbags, sistemas de frenos, espejos retrovisores y asientos, entre otros.
Hasta el momento, China lidera la fabricación de motores eléctricos, pero la nueva coyuntura regional y las tendencias de producción están posicionando a México para destacar en este campo. La industria de partes y componentes de México alcanzó un valor de 107,000 millones de dólares en 2022 y se proyecta que en 2023 llegará a los 112,000 millones de dólares debido a la creciente demanda impulsada por la electrificación y el nearshoring.
El compromiso global para reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 45% para 2030 ha impulsado la era de la electrificación en la industria automotriz. La planta de LG Magna e-Powertrain, que requirió una inversión de 100 millones de dólares, será la primera en Norteamérica dedicada a producir inversores, motores y cargadores integrados para vehículos eléctricos, lo que respaldará la cadena de suministro de General Motors en la fabricación de sus vehículos eléctricos.|