En un dramático acto de protesta, los integrantes de la Caravana de migrantes se han plantado en las afueras de Huixtla, Chiapas, bloqueando la carretera costera de Chiapas en su búsqueda de permisos por parte del Instituto Nacional de Migración que les permitan continuar su viaje hacia la frontera con Estados Unidos.
La caravana, compuesta principalmente por mujeres y niños, ha establecido un campamento en una cancha techada desde la semana pasada, mientras que un grupo mayoritariamente masculino recorrió unos 15 kilómetros desde la cabecera de Huixtla hasta el recinto aduanal del Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift), donde esperan la atención del INM.
En el Caift, operan entidades como el Sistema de Administración Tributaria, el Ejército Mexicano y la Marina para la revisión de vehículos que intentan ingresar a México por la frontera sur. Los manifestantes han bloqueado dos de los cuatro carriles de la carretera costera y afirman que mantendrán la protesta indefinidamente hasta que sus demandas sean atendidas.
Irineo Mújica, líder de la organización Pueblo Sin Fronteras, afirmó que han tomado medidas extremas, como coserse la boca y soportar el hambre, y que no se moverán hasta que el INM les otorgue los permisos necesarios. Elementos de la Guardia Nacional han intentado dialogar con los manifestantes para despejar un carril, pero no han tenido éxito.
Cientos de vehículos, incluyendo camiones de carga, transporte público y particulares, se ven afectados por la protesta. La caravana, que se originó en Tapachula, solo logró avanzar 45 kilómetros en tres días antes de detenerse en Huixtla para exigir los documentos necesarios. Otra caravana de más de 500 extranjeros se unió al contingente el domingo. Según estimaciones, unas 10,000 personas forman parte de la caravana.
Irineo Mújica subrayó la importancia de los documentos para evitar que las familias tengan que caminar y se expongan a riesgos como accidentes y la delincuencia. Lamentó la falta de atención del INM a la crisis migratoria, incluso cuando se prometió un diálogo para el lunes.