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El huracán Milton, que tocó tierra el 9 de octubre en Cayo Siesta, Florida, ha dejado una estela de destrucción con ráfagas de hasta 290 km/h y más de 125 casas devastadas, muchas en comunidades para personas mayores. Las intensas lluvias registradas son consideradas un evento que se ve una vez cada mil años, y han causado graves inundaciones, especialmente en San Petersburgo.
El fenómeno ha generado al menos 56 tornados, que han dañado viviendas y vehículos. Más de un millón de personas quedaron sin electricidad, principalmente en los condados de Sarasota y Manatee, complicando las labores de rescate.
Las autoridades locales, que ya lidiaban con los efectos del huracán Helene en la región, advirtieron que Milton podría ser aún más devastador. Las evacuaciones obligatorias fueron decretadas, pero al atardecer del miércoles, algunos funcionarios señalaron que el tiempo para salir había terminado, instando a la población a buscar refugio.
El huracán avanza hacia el Atlántico, y se espera que provoque inundaciones adicionales a lo largo de los ríos y lagos. Equipos de rescate trabajan intensamente para buscar a personas atrapadas en zonas de difícil acceso y evaluar los daños.
