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Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, se desvinculó del juicio político promovido por algunos legisladores de su partido contra dos jueces que frenaron la reforma al Poder Judicial. En una conferencia de prensa el 2 de septiembre de 2024, Monreal aclaró que esta acción no representa la postura oficial del grupo parlamentario de Morena en el Senado. Señaló que es fundamental respetar la independencia judicial y pidió a los legisladores actuar con prudencia y respeto hacia las decisiones de los jueces, enfatizando la importancia del diálogo para resolver conflictos.
La controversia surgió después de que Sergio Gutiérrez Luna, vicepresidente de la Cámara de Diputados, impulsara la denuncia penal y el juicio político contra los jueces, acusándolos de frenar una reforma clave promovida por Morena. Gutiérrez Luna argumentó que los jueces habían excedido sus competencias y actuado con sesgo político, mientras que Monreal defendió la necesidad de que las decisiones judiciales sean respetadas, incluso cuando no favorezcan la agenda legislativa.
Monreal subrayó que el respeto por el Estado de derecho es esencial para la democracia y advirtió sobre los riesgos de politizar la justicia. Indicó que los jueces deben tener la libertad de actuar sin temor a represalias políticas y que cualquier intento de influir en sus decisiones podría socavar la confianza pública en el sistema judicial. Monreal enfatizó la importancia de mantener un equilibrio entre los poderes del Estado y de evitar que los conflictos entre el Poder Legislativo y el Judicial escalen a niveles que perjudiquen la estabilidad institucional del país.
El líder de Morena también hizo un llamado a la moderación y al diálogo como herramientas fundamentales para resolver diferencias, destacando que los conflictos dentro del marco de la ley deben tratarse con respeto y sensatez. Reiteró su compromiso con una reforma judicial que fortalezca el sistema, pero siempre respetando la independencia de los jueces.
Este distanciamiento de Monreal refleja una postura más conciliadora dentro de Morena, diferenciándose de los sectores más radicales del partido que buscan una confrontación directa con el Poder Judicial. Al mismo tiempo, Monreal envía una señal clara a la comunidad jurídica y a la sociedad en general sobre su enfoque hacia la reforma judicial, destacando la necesidad de encontrar soluciones que no comprometan los principios fundamentales de la justicia y la democracia.
La situación sigue siendo tensa, con algunos sectores de Morena apoyando la denuncia penal y el juicio político, mientras otros, como Monreal, abogan por un enfoque más moderado y respetuoso hacia el sistema judicial. Esta división interna podría influir en las futuras dinámicas políticas y legislativas, afectando la relación entre los diferentes poderes del Estado en México.
