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Realizada en bronce por el renombrado artista plástico Víctor Gutiérrez, esta majestuosa escultura, con sus 33 metros de altura, se posiciona como el cuarto monumento religioso más grande de México.
A pesar de que la Basílica de Guadalupe, ubicada en la alcaldía Gustavo A Madero al oriente de la Ciudad de México, representa un punto de referencia para miles de fieles católicos, muchos optan por demostrar su fe explorando otros destinos.
Un ejemplo de ello es La Monumental Virgen de Guadalupe, que cada 12 de diciembre atrae a miles de peregrinos dispuestos a ascender un total de 640 escalones para llegar hasta los pies de la virgen.
Inaugurada en febrero de 2017 durante el gobierno de Eruviél Ávila, esta obra tiene como objetivo impulsar el turismo en la comunidad de Ocuilan, ubicada en el Estado de México.
Creada en bronce por el reconocido artista Víctor Gutiérrez y con una altura de 33 metros, esta escultura se coloca como el cuarto monumento religioso más grande de México, superado únicamente por el Cristo Rey de Tlalnepantla, que alcanza los 40 metros, el Cristo Redentor en Tihuatlán, Veracruz, con 35 metros, y el Cristo de la Paz en Tabasco, Zacatecas, que comparte la misma altura.
A tan solo 92 kilómetros de la Ciudad de México, esta imponente escultura encabeza la lista de los monumentos dedicados a la Virgen de Guadalupe más grandes del mundo.
Además de su magnífico tamaño, otro atractivo es un mirador que requiere subir otros 760 escalones, convirtiéndolo en un desafío para los visitantes o una forma de penitencia para los devotos que se acercan a la virgen para hacer peticiones, expresar agradecimientos o rezar.
Aunque su inauguración es reciente, esta monumental virgen ya ha dejado su huella en el cine mexicano, haciendo una aparición al inicio de la película de terror nacional “Huesera”.
