Con 362 votos a favor de Morena y sus aliados del PT y PVEM, y 89 en contra por parte del PAN y PRI, la Cámara de Diputados ratificó a Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda, junto con 11 miembros de su equipo financiero. La sesión estuvo marcada por intensos reclamos de la oposición, que señaló el “alto endeudamiento” dejado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La ratificación, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, recibió críticas sobre el manejo de la deuda nacional. Legisladores de oposición, en particular del PAN y PRI, cuestionaron la falta de acuerdos políticos y un procedimiento legislativo adecuado, afirmando que el oficialismo ha sido incapaz de alcanzar consensos que beneficien a todos los mexicanos.
El equipo de Ramírez de la O, que deberá rendir protesta en el Palacio Legislativo, incluye a Édgar Abraham Amador como subsecretario, Antonio Martínez Dagnino como jefe del SAT, y Berta Gómez Castro como subsecretaria de Egresos. Otros nombramientos son Grisel Galeano como procuradora fiscal, y Gari Gevijoar Flores, administrador general de Recaudación. También se designaron a Amelia Guadalupe de León para Auditoría Fiscal Federal y Armando Ramírez para Grandes Contribuyentes del SAT.
La oposición destacó la falta de resultados concretos en la administración de recursos. Eva María Vásquez, diputada del PAN, expresó su preocupación por la “deuda sin precedentes” y criticó que las áreas de salud, educación y seguridad no han mostrado mejoras significativas. Señaló que el aumento de la deuda ha generado una carga insostenible que afecta directamente a las familias mexicanas y lastrará a las futuras generaciones.
Por su parte, Rubén Moreira, coordinador del PRI, subrayó que el gobierno de Morena recibió la deuda en 10 billones de pesos y la dejó en 16 billones. Aunque la bancada del PRI se dividió, los señalamientos sobre el uso ineficiente de los recursos públicos fueron un punto de unión entre la oposición, que sigue exigiendo rendición de cuentas claras.
A pesar de las defensas del oficialismo, las críticas sobre la gestión financiera y el impacto negativo en la calidad de vida de los ciudadanos continúan siendo un tema central de debate en el Congreso.